Lo que nos depara el destino

Capítulo 13

***Nota del autor: Hola! Primero que nada les quiero pedir una disculpa por no haber actualizado antes pero la verdad es que no me he sentido del todo bien... lo que me ha dicho el médico es que son los efectos que tiene el COVID sobre algunos pacientes, hay días en los que me siento muy cansada y días en los que se me baja la presión, pero también hay días bueno, por eso es que me ha llevado unos días terminar este capítulo. Pero por fin está aquí espero que les guste! No puedo esperar a leer sus comentarios. Por cierto la canción de Oigo el zumbido fue una gran inspiración para escribir este capítulo. Los quiero a todos!***

Era el segundo día que Alicia se encontraba en el hospital, estaba muy aburrida y lo único que quería era marcharse de ahí, los hospitales no eran para nada de su agrado.
Había tenido una noche bastante difícil, no pudo dormir del todo, cada vez que Alicia cerraba los ojos las imágenes del tiroteo comenzaban a reproducirse en un su cabeza, le privaba un miedo terrible el imaginar lo he podría haberle pasado a ella y a su bebé y aunque Germán le había asegurado que no había sido su culpa ni su intención haber estado en esa situación, no podía evitar sentir esa culpa.
Estaba acostada viendo el techo, con sus manos descanso sobre su vientre, Germán todavía dormía en el reclinable al lado de ella.

-Muñeco ¿sigues dormido? - le preguntó Alicia en voz baja

Germán era una persona con un sueño bastante ligero, el mínimo movimiento o sonido lo despertaba

-No no cariño, ¿necesitas algo? - Le dijo Germán aún un poco dormido
-No, no necesito nada... estamos bien - le sonrío Alicia
-Vale... ¿que tal has dormido? - le preguntó Germán mientras le tomaba de la mano
Alicia se quedó en silencio por un momento - No he dormido del todo bien, cada vez que cierro los ojos empiezo a recordar todo lo que ha pasado ayer
-Ay Alicia - suspiró Germán mientras se acercaba para abrazarle fuertemente

El ya no dijo ni una palabra más, simplemente le abrazó, dandole y demostrándole todo el amor que tenía por ella y todo el apoyo incondicional que siempre le brindaría.
Alicia se acurrucó en los brazos de su marido, el hacer esto siempre le brindaba una inmensa calma.
Se quedaron así por un largo rato, hasta que una enfermera llegó con el desayuno para Alicia. Germán fue por algo de comida a la cafetería para desayunar junto con su mujer, quien le dijo que lo esperaría para que pudieran desayunar juntos.
Después de desayunar, Alicia le dijo a Germán que quería caminar un poco, así que los dos salieron d la habitación para caminar por el pasillo del hospital, después de unos momentos, regresaron a la habitación Alicia se sentó en la cama mientras Germán entraba al baño.
Alicia sintió una extraña sensación en su vientre, eso la hizo ponerse de pie de inmediato, y ahí fue donde pudo observar una pequeña mancha de sangre en su bata hospitalaria.

-¡Germán! - le grito Alicia
El salió rápidamente del baño - ¿Que pasa Alicia? - le preguntó asustado
-Que he manchado - le respondió Alicia en un tono de voz que reflejaba un horrible miedo
Germán vio la mancha - Voy por una enfermera, siéntate cariño, no hagas ningún esfuerzo

Germán salió de la habitación casi corriendo, buscaba a una enfermera, cuando la encontró le explico toda la situación, ella rápidamente llamó a un médico para que revisara a Alicia.
Mientras todo esto pasaba Alicia estaba en la habitación, muerta de miedo de que algo le pasase a su bebé. Estaba tratando de controlar su respiración para poder calmarse un poco y además comenzó a hablarle al bebé

-Ey chiquitín, por favor aún quédate ahí dentro - una lagrima cayó por su rostro - todavía no es tiempo, aún tienes que crecer y ponerte fuerte - le dijo a su bebé mientras acariciaba su vientre

Justamente en ese momento entraron a la habitación Germán, la enfermera y el médico de Alicia, detrás de ellos entró una persona que llevaba el equipo necesario para revisar tanto a Alicia como el bebé