𝗦𝗘𝖯𝖳

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SeongHwa nunca se había sentido tan ansioso o nervioso por ver a alguien, pero en ese momento lo estaba y sólo esperaba que MinGi llegara a tiempo y no hiciera que luego se sintiera como un idiota por haber aceptado esa salida. MinGi caminaba con rapidez al lugar al que había citado al mayor, usualmente no le molestaba llegar tarde, pero en ese momento necesitaba y deseaba llegar a tiempo.

El más alto se adentró al café y tomó un poco de aire, para luego tomar su celular y escribirle al mayor esperando que este le dijera si ya estaba allí o si estaba en camino. MinGi caminó hacia el interior y buscó con la vista al chico con el que había estado hablando por un mes completo, haciendo que se sintiera tranquilo al verlo sentado en una de las mesas.

— Hola —Sonrió MinGi, haciendo que el mayor también le sonriera. El menor nunca había visto a un chico con una sonrisa tan bonita como acababa de apreciar del mayor.

— Creo que ambos llegamos bastante temprano —Rió bajo, haciendo que MinGi asintiera y se sentara frente a este

— Sólo estaba esperando no llegar tarde, usualmente esa es mi mala suerte. —El mayor sonrió y negó con su cabeza.

— Llegaste diez minutos antes —Soltó luego de mirar su celular, haciendo que el menor sonriera.

— ¿Hace mucho que está aquí? —El mayor movió un poco su cabeza.

— Quizás unos cinco minutos —Ambos volvieron a reír, para luego simplemente quedar en silencio.

MinGi no podía creer que el mayor realmente hubiese aceptado verse, como tampoco que en ese momento lo tuviera frente a él. SeongHwa sentía que su corazón latía con fuerza cada que su vista chocaba con la del menor y no entendía del todo porqué eso sucedía, pero no era incómodo.

Ambos estuvieron allí por bastante tiempo, haciendo que ambos se sobresaltaran cuando uno de los meseros se acercó a ellos para decirles que estaban por cerrar. Ninguno de los dos había notado lo rápido que había pasado el tiempo y en cierto modo eso no les agradó, la conversación que tenían era interesante y ambos estaban realmente cómodos el uno con el otro.

— Lo acompañó a su casa hyung —Soltó el más alto una vez estuvieron fuera del local, el mayor lo miró.

— No es necesario —Sonrió.

— Pero quiero hacerlo hyung. 

𝗡𝗢𝗕𝗢𝗗𝗬 𝖪𝖭𝖮𝖶 ; 𝖬𝖨𝖭𝖧𝖶𝖠 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora