Grandes amores [UK x All]

1.

—¿Me estás espiando?

—No.

UK siguió bebiendo su tecito. Sin darse cuenta que aquella situación repetitiva no era normal.

—Admítelo ya.

Pero URSS siguió insistiendo.

—Te he dicho que no.

—Sé que me espías.

El inglés suspiró.

—Pareciera que deseas desesperadamente que te espíe.

URSS no le respondió y UK empezó a unir cabos. Al menos los que pudo reconocer.

—¿Quieres que te espíe? —estaba sorprendido—. ¿Por qué?

—Eres frustrante, británico.

—No lo entiendo.

—La verdad.... —el imponente soviético dudo, rascando su barbilla de forma nerviosa. Quiero saber más de la persona que ha ganado mi interés y... buscaba una excusa para.... contigo...

Pero UK lo interrumpió.

—¡Oh! Quieres que uno de mis espías persiga a tu amado —bebió su té—. Bien. Podemos llegar a un trato.

URSS se frustró, porque nunca había sido tan difícil decirle a alguien que gustaba de él... y que tenía espías para estudiarlo un poco. Bueno, eso último no debería decirse, porque era su secreto.