Sin conocerte ya te conocía.

Posteguro

Jay...

Jay Mason...

Alguna vez han tenido un amor frustrado? Alguien que saben que no les hace bien pero como el amor es aferrado y terco ustedes también?

Bueno, mi pobre mejor amiga tenía ese pequeño problema.

Aunque quien soy para hablar? Después de todo solo yo me aferro tanto a un chico que ni siquiera he visto.

Bueno continuando, Jay Mason es el típico mejor amigo del chico más popular de la escuela, de hecho, no, no es típico.

Seguro se imaginan a alguien robusto, rudo y con aura fuerte, quizá tonto y mujeriego, pero es todo lo contrario.

Jay Mason es uno de los más brillantes de la escuela, dejando de lado su lado atlético es conocido por su amabilidad y positivismo, cosa que enamora a cualquiera y claro, atrae a cualquier chica.

Mi mejor amiga no es ciega, eligió a un tipo que de primera vista parece perfecto, pero es solo eso, primera vista.

Ella no me ha dado detalles porque dice que es más privado que el Area 51 pero dice que el es una caja de sorpresas.

Una que le ha jugado muchas a ella.

Tanto que perdió su virginidad con el y luego no le hablo por un mes.

Aún recordando eso me hace hervir la sangre, mucho más de lo que la tengo ahora.

Con el teléfono en mano respiro hondo, estaba borracha y no le podía reprochar.

-Donde estás?-Digo luego de tomar una profunda respiración mientras aprieto el teléfono-

-Yo...eh...Es que...estamos en la Via Láctea verdad?- Virgen de la mermelada dame paciencia porque si me da fuerza yo misma la hago saber que es la vía láctea-

Si, tengo un carácter algo fuerte, solo aviso.

-Ugh, Elena te he dicho que!-Respira Rose, respira-Está Jay contigo ahora?-Dije mientras me ponía los zapatos-

Hubo un momento de silencio, como si ella mirara a su al rededor buscándolo, estaba casi 100% segura que no estaba cerca, pero eso al menos me dio tiempo de poder colocar la sábana en la ventana.

Que? Creían que me iría corriendo de la casa como en las películas Estado Unidences?

Perdonen pero en mi hogar existe algo llamado chancla y es letal, créanme.

Así que voy por la opción que me hace sentir como una espía con muchas posibilidades de romperse un brazo bajando de un segundo piso.

Deberían contratarme en misión imposible, porque esto de verdad es imposible.

-Elena sigues ahí?-Dije mientras miraba la lejanía entre el segundo piso y el suelo-

Oh sería una caída muy dolorosa.

Trasero, te quise.

-No...no esta...-Dijo sonando triste y luego se escuchó como bebía algo, seguramente alcohol-Pero...pero está ese chicooou! El..el ya sabes que...-Ya la perdimos-

-Elena el que? Habla rápido! Estoy a punto de partirme el culo desde un segundo piso de mi casa mientras tú te estás acabando con medio alcohol del mundo!-Digo sarcásticamente enojándome aún más-

Puede que parezca la mala pero esta no era la primera vez que me pasaba y digamos que mi conversación con Satoshi tampoco ayudo mucho con mi humor.

En conclusión estoy que si hubiera purga mato a medio mundo.

A regañadientes esperando la respuesta de Elena fui bajando por la sabana.