Capítulo 8

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Pasamos todo el día pensando en la mejor manera de conquistar a Julieta, y sin darnos cuenta, ya era de noche.

Mateo había salido con unas amigas de fiesta y yo me había quedado con Renata afinando los últimos detalles de nuestro plan.

- ¿Estás 100% segura de que esto va a funcionar, hermanita?

-No te puedo asegurar nada, pero conozco a mi amiga, esta será la mejor manera de acercarte a ella. Puede que al inicio no quiera nada contigo cuando se entere de tu identidad, pero será un buen inicio.

Habíamos decidido jugar al admirador secreto, le dejaré mensajes todos los días durante su primer semana de universidad y según su reacción, el sábado le revelaría mi identidad.

No les voy a mentir, estoy demasiado nervioso, una semana es muy poco tiempo para llamar la atención de alguien como Julieta, pero sobre todo me asusta el hecho de que descubra quién soy y sus sentimientos de odio hacia mí no la dejen escuchar todo lo que tengo que decirle.

Sumémosle a todo eso que hace más de 5 años que no se nada de ella. La Julieta que yo conocí, según lo que me dice Renata, quedó enterrada en el pasado y se ha convertido en una mujer fuerte, independiente y con demasiado amor propio. Estoy orgulloso de ella y me odio por ser el causante de que, en un pasado, esas características estuvieran lejos de describirla.

- ¿Pero, cómo es Julieta? Dime todo lo que sepas de ella. Veo que sigue siendo igual de inteligente que siempre en la escuela, pero, ¿sigue igual de hermosa que siempre?, ¿hay algún wey por ahí con el que tenga que competir?, ¿se sigue perdiendo en los libros como antes? Dímelo todo hermanita, quiero saberlo todo sobre ella.

Renata se empieza a reír y yo dejo de hacer preguntas a lo loco.

-Ahora sí estás perdido por ella, ¿verdad?

-Siempre lo he estado Renata, solo que antes me dejaba llevar por lo que los demás pensaran y escondía mis sentimientos para no quedar mal con mi círculo de amigos.

-Pues, qué te digo. Julieta sigue siendo la misma persona hermosa por dentro y por fuera que siempre ha sido. Obviamente sigue amando los libros, es la mejor cocinera que conozco y ahí te van unos buenos datos hermano, espero hagas buen uso de esta información.

Y ahí estaba yo, Santiago Cruz, en el cuarto de mi hermana, sentado sobre su cama escuchando todo lo que tenía que decir sobre la mujer de la que estoy enamorado. Quién lo diría, Mateo en una fiesta y yo en casa con mi hermana, las cosas cambian cuando uno menos se lo espera.

-Julieta nunca ha tenido novio, Santi- no me puedo creer lo que acaba de decir- Sigue siendo la misma niña callada de siempre, solo que ahora no le da pena su silencio, cuando hay que hablar, se defiende como nadie. Sigue pensando que su príncipe azul está esperándola en algún lugar del mundo y a diferencia de antes, ella nunca da el primer paso, se espera a que las personas le hablen primero antes de iniciar una conversación con algún extraño. Por eso es que no ha tenido novio, nadie ha sabido apreciar su belleza externa para poder descubrir su verdadera belleza, lo que tiene en el interior.

-¿Pero sí ha tenido ligues del momento, no? Qué se yo, besarse con alguien en una fiesta o...- Renata me interrumpe.

-Hablando de besos, Julieta nunca se ha besado con nadie.

-¿Con nadie, con nadie?- No les voy a mentir, Julieta cada vez me sorprende más.

-Con nadie hermanito, así que, si logras robarte el primero beso de mi amiga, tienes que hacerlo en un momento especial, o si no te mato.

Este amor no pesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora