Capítulo 2

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Para cuando terminan de felicitarme son las siete, me levanto y me baño. Salgo del baño y me pongo mi vestido nuevo que me llega por encima de las rodillas, me cepillo un poco el pelo, lo tengo largo y muy bien cuidado así que me gusta traerlo suelto, me pongo los aretes de oro que mi madre me regalo y unos zapatos azules bajitos, me maquillo un poco para verme natural y procuro no exagerar con el labial - he decidió ponerme uno rojo para que resalte mis labios, creo que me sienta muy bien ya que mi piel es blanca - y por último el bolso, salgo de mi habitación, bajo las escaleras y me dirijo a el comedor, mi madre está ahí y me a preparado unos hotcakes con cajeta por encima y fresas también, en fin el típico desayuno de cumpleaños.

Me como todo, le doy gracias a mi madre y salgo de la casa, afuera esta Mateo en el asiento del copiloto y conduciendo esta su madre, la señora Hernández sonriéndome, camino despacio hacia la camioneta cuando Mateo me grita: ── ¡Vamos Emma!¡ Despierta! ¡Ya se nos hace tarde! ── miro mi reloj

¡Siete cincuenta! ¡Rayos!

Salgo corriendo hacia la camioneta, entro y saludo a la señora Hernández y a Mateo, mientras vamos camino a la prepa. Mateo me felicita con bromas - como que cada día me hago más vieja y cosas así - Mateo ha sido mi mejor amigo desde cuarto de primaria él era nuevo en mi escuela y nadie le quería hablar, un día lo vi sólo en el recreo comiendo su lonche me acuerdo que traía unos pastelillos que se veían tan ricos que me acerque para que me diera uno, al final me termine haciendo su mejor amiga y descubrí que vivía en mi vecindario (se acababan de mudar por que su padre había conseguido empleo aquí en la ciudad) desde entonces somos como uña y mugre, fuimos a la misma secundaria y ahora a la misma prepa, Mateo y yo somos inseparables.

Llegamos a la escuela a las siete cincuenta ocho y nos apresuramos a entrar al salón, cuando entramos nos encontramos con Perla y Julieta nuestras amigas nos sentamos todos juntos y Perla saca una caja de su mochila, Mateo y Julieta hacen lo mismo.

── ¡Feliz cumpleaños número diecisiete! ── gritan al unisonó y extienden sus regalos hacia mí.

── Oh dios, espero no se hayan excedido con el regalo chicos ── digo sonriente ── déjenme pensar cual abrire primero ── digo

── Claro que el mío, supera por mucho los regalos de Perla y Julieta ── dice Mateo haciendo caras burlonas a las chicas.

── Eso quisieras cara de nalga ── dice Perla imitando las caras de Mateo, Julieta y yo no podemos evitar reírnos de Mateo.

── Pues tendré cara de nalga pero mi regalo es mejor ── le dice a Perla y le hace una mueca tan graciosa que las tres nos reímos a carcajadas

── Saben que mejor los abro en mi casa ── digo entre risas y veo como Julieta que es la única que no se ha peleado con Mateo se tapa la boca y suelta risitas.

Perla y Julieta son muy diferentes

Perla tiene un temperamento fuerte, siempre junto con Mateo nos defienden a Julieta y a mí de cualquier cosa, pero también es bromista y una chica muy guapa, es bajita de ojos grandes y café oscuros, es sociable y una gran amiga que sabe defenderse, en cambio Julieta es de estatura promedio pero es tímida con gente desconocida, también es guapa y muy linda, cabello rubio y unos hermosos ojos azul grisáceos y aunque muchas personas crean que ella es aburrida y temerosa, con nosotros, no lo es, ella hasta bromea con nosotros y he notado que es un tanto coqueta con Mateo pero tengo la impresión de que él no se ha dado cuenta aún.

── ¡Shh!── Perla nos hace ruiditos y señas con la cabeza, volteo y la maestra de biología ya ha entrado al salón, todos corren a sus asientos y permanecen callados, hasta Mateo que nunca para de hablar.

Esa maestra sí que da miedo.



Inolvidable (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora