Capítulo 32

236 16 16
                                    

*narra John*

Desperté, abri los ojos con algo de pesar, la luz del sol me encandiló por completo así que tuve que cerrarlos nuevamente para tratar de acostumbrarme a ella. Me sobe un poco la cabeza, el dolor comenzaba a taladrarme el cráneo. Intente levantarme pero algo me lo impidió

Extrañado, baje la vista para descubrir a que pertenecía el peso que no me dejaba ponerme de pie. Enorme fue mi sorpresa al ver una cabellera rubia reposando tranquilamente en mi pecho. No hacía falta ser adivino para saber de quién se trataba, era la misma cabellera con la que soñaba todas las noches. Posé mi mano sobre ella y la acaricié lentamente solo disfrutando el momento y la sensación que me brindaba el calor de su cuerpo.

¿Que pasó anoche? No lo sé, no lo recuerdo, solo se me ocurren dos opciones, me le lancé como un depredador muerto de hambre a su presa o estaba tan ebrio que no pude llegar a mi habitación, por eso estoy en el sofá y ella se quedó cuidandome toda la noche. De todos modos eso ya no importa, solo quería disfrutar de este precioso momento a su lado ya que posiblemente nunca se vuelva a repetir.

No sé cuándo tiempo paso, tal vez un par de minutos u horas cuando comenzó a despertar, se removió un poco antes de soltar un pequeño gruñido (que no es por nada pero me pareció sumamente sexy) y estirarse, vi que abrió los ojos y dio un bostezo antes de subir la vista y mirarme directamente.

John: hola -saludé-

Leah: hola -se refrego los ojos-

Luego se levantó y yo me quedé aún acostado mirándola alejarse, fingiendo que el corazón no se me estaba por salir del pecho por la cercanía que acabábamos de tener y que mi cuerpo no había reaccionado ante su calor.

Tan solo un minuto después apareció nuevamente con un vaso de agua y algo que parecía una pastilla.

Leah: tomatela, a juzgar por como regresaste anoche debes tener una resaca de los mil demonios -me dio la píldora, eso significaba que había vuelto en un estado deplorable-

John: ¿Hice muchas idioteces? -no estaba seguro de querer saber pero la curiosidad era más fuerte-

Leah: ¿Quieres saber todo? -alzo una ceja, yo asenti- llegaste tan ebrio que casi no podías ni caminar y tuve que ayudarte, trataste de besarme dos veces -abri los ojos a más no poder por la sorpresa- y también trataste de llevarme a la cama

John: Dios! -me tomé el rostro entre las manos- ¡¡Lo siento mucho!! -estaba muy apenado-

Leah: y estabas tan encaprichado con que durmiera contigo que básicamente me obligaste a hacerlo -mierda mierda mierda-

John: de verdad lo siento yo... -no podía encontrar las palabras para disculparme-

Leah: ya déjalo -le resto importancia- iré a prepararte un café

Fue a la cocina y yo me quedé allí solo, pensando en lo estupido que había sido... ¿Trate de besarla y llevarla a la cama? Mentiría si digo que me sorprende... dicen que los niños y los borrachos no mienten ¿No es así?

Habría sido maravilloso despertar con Leah desnuda a mi lado, pero supongo que debía hacerme a la idea de que eso no iba a pasar.

Luego de un rato y de haber bebido el café que me preparo Leah, fui a darme una ducha y a acostarme otro rato más, ya me sentía mejor pero aún estaba cansado.

*narra Leah*

Desperté al sentir las caricias de John en mi cabello, al principio no quise moverme pero luego decidí que ya era tiempo de despertar de ese sueño y volver a la realidad. Actué como si recién estuviese despertando.

Hasta La Eternidad [John Wick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora