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Katsuki Bakugo (16) + Izuku Midoriya (15)
Universo Alterno • OOC • Narración trepidante*
*Originalmente, poseía la intención de redactar este material como un longfic, sin embargo, mi tiempo es devorado por el trabajo/escuela y, poh siquiera haré algunas viñetas.
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—¡Apártate, nerd!
El blondo muchacho ni siquiera repara más que un par de segundos en el otro adolescente al cual empujó a fin de avanzar en dirección al núcleo del alboroto. Y aquél muchacho era un enclenque comparado con Katsuki Bakugo y su excelente condición física, de quien canaliza su exacerbada ira en el ejercicio y, sólo así puede llevar a cabo sus mundanas ocupaciones.
Salta una moto que venía derrapando sin conductor y rechina los dientes, porque él está seguro de que los héroes llegarán tarde a la escena.
Aun así, alista el móvil y envía un tercer mensaje a la patrulla heroica que se supone vigila la zona, una misiva con la mayoría de detalles que es capaz de vislumbrar. Y si ha optado por tal medio en lugar de una llamada es a causa de los gritos y, también, del estruendo de los cuerpos explotando como si fuesen tumefactos globos.
Katsuki puede observarlos flotar como marionetas a gran distancia del asfalto, a unos quince o veinte metros a juzgar por sus sombras. Avanza, evadiendo a los horrorizados civiles e ideando hipótesis acerca de la naturaleza del enemigo, quién debe estar actuando en solitario a juzgar por los restos de las contadas víctimas que yacen por doquier.
Activa el táser en su bolsillo izquierdo y se hace de móviles caídos a fin de utilizar sus baterías como amplificadores. Gruñe, él ni siquiera debería estar ahí, si no calles más abajo: lejos del bullicio y los problemas. Después de todo, su padre lo crio con sentido común y, también, con historias acerca de una madre que jamás pudo conocer.
Dado que, incluso si Misuki se encontraba convaleciente tras el dificultoso parto: amparó a su recién nacido cuando All For One intentó sacrificar a una generación entera, con el lúgubre propósito de obtener más particularidades y sujetos de experimentación, los suficientes para sus temibles planes.
Y, si bien Katsuki perdió su futura habilidad en el evento que sería conocido como la Masacre de Tokyo, conservó la vida; vida que está arriesgando en aquél momento.
—¡A la basura, idiotas! — Alza a un par de infantes cuyas pasmadas caritas están colmadas de gotitas saladas y linfa bermellón, y los deposita en un gran bote de basura—. Lloren cuando los metomentodos héroes vengan. — Indica y clausura el contenedor sin dubitación alguna, pese a los lamentos de los chiquillos.
Acto seguido, patea el gran recipiente al extremo de aquél callejón y da una agraciada pirueta a fin de esquivar el peligro que su inconsciente captó y, después, lleva a cabo una pausa en su carrera.
—Ese pulpo es muy agresivo, querida. — Comenta un abuelito a su esposa, la cual intenta vendar el descarnado brazo ajeno. —Gracias, joven. —La voz del hombre tirita conforme Bakugo arregla el torniquete mientras obtiene más detalles captados por aquél hombre ciego, quién fue capaz de distinguir la invisible táctica del desquiciado que se carcajea al final de la calle.
—Entren. — Con el puño, el catira derriba la protección de un negocio y obliga a la pareja de adultos mayores a ingresar—. Lo alejaré, así que quédense aquí, bastardos.
Enuncia y continúa con su persecución contra el reloj y, dado que no hay otra manera, trata de mantener la calma cuando uno de los etéreos tentáculos impacta en contra de su cuello. Zona que de inmediato siente arder como si fuese una herida efectuada con una mellada cuchilla que se hiende sin compasión.
No respira.
Para Katsuki, resulta imposible respirar una vez que aquél invisible apéndice succiona y vierte una plúmbea sustancia en su organismo, y aunque se le ocurren alternativas para asegurar su escape: opta por quedarse, por mantenerse de pie frente a una asustada colegiala y su hermanito menor, el cual solloza por sus ausentes padres.
El blondo resiste, mantiene la conciencia.
Incluso en el aire cuando es elevado por aquél ser y aprecia más pesado a su organismo, más hinchado y, pronto, también percibe la cabeza bastante ligera por la ausencia de oxígeno. Medio minuto. Cuenta con medio minuto más antes de perder la conciencia y es cuando trata de activar el táser en contra de aquél ser.
El contacto eléctrico permitirá su visibilidad y...oh... Bakugo subestimó a su cuerpo en estrés y su mano suelta el artefacto eléctrico, objeto que es recogido por alguien más.
Alguien de glaucas orbes y enclenque figura.
Un héroe, uno que sí llegó a tiempo.
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¡Muchas gracias por leer!
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【❝Ｔｅ ｐｒｏｔｅｇｅｒé ❞】•✿• BakuDeku! BNHA
Fiksi Penggemar✰;; [Izuku Midoriya nació sin habilidad alguna, mientras la particularidad de Katsuki Bakugo fue sustraída a temprana edad, arrebatándole toda oportunidad de convertirse en un excelso héroe o, es lo que creía el rubio hasta que conoció a aquél estúp...
