Narra Jimin
Estaba en ese mismo lugar todo lo que veía estaba oscuro... era pequeño, estaba jugando con mis padres y cantando en el auto, tenía una pelota en mis manos, sin querer se me había caído, la fui a recoger, pero al parecer estaba donde se ubicaban el freno y el acelerador, vi a mamá, ella estaba de lado leyendo una revista, así que me acerqué y me hice en cuclillas, para luego acercarme donde mi papá.
--¿ qué haces pequeño ?-- preguntó mi padre mientras veía la carretera.
--solo será un rato papá, quiero mi pelota-- dije haciendo un puchero.
--está bien, pero no tardes tanto...-- dijo para luego hacerse un poco de lado para que cupiera, me adelanté en el asiento delantero y me agaché, así quedando entre las piernas de papá mientras yo recogía la pelota, pero cuando me iba a levantar, sin querer apreté más el acelerador con mis manos arriba de las piernas de mi papá, el auto avanzó mucho más rápido, yo me alerté, mi padre me movía para que quitara la mano del acelerador, pero yo como un estúpido no lo podía hacer estaba atascado con mi manga y lo único que podía hacer era apretarlo, mi mamá gritaba de pánico, entonces de la carretera contraria vino un vehículo de exportación y chocó con el de nosotros, yo me hice ovillo en ese instante, lo había visto como una cámara lenta, y cuando estábamos por estallar en el suelo desperté bruscamente, mis mejillas tenían rastros de lágrimas, estas también cubrían mis ojos, siempre, siempre era la misma pesadilla, se que fue mi culpa pero con sólo recordarlo todas las mañanas me quitaba el animo.
Me levante tambaleándome de un lado a otro, busqué mi navaja que tenía siempre guardada en el cajón del baño, la alcé con delicadeza en la mano, hice un poco de presión contra me mi brazo y me hice una cortada donde se ubicaban mis venas, ya tenía muchos cortes en el cuerpo provocados por la navaja, algunos mas profundos que otros, me hacían sentir bien y relajado, pues ya había intentado el suicidio pero parece que el mundo va en contra e mi, y todos los intentos fueron fallidos, me desnudé, me metí en la tina y prendí la ducha, sentía el agua tibia recorrer todo mi cuerpo, me sentía más relajado así, pero no quitaba la horrible idea de que había asesinado a mi familia. Pasaron unos minutos, había terminado de bañar, y también de cepillarme, ahora me encontraba en la cocina, con unos deportivos ajustados de color negro y una sudadera color verde limón apagado, intentaba buscar algo de comer, pues no había mucho, cogí la última caja de leche y me la terminé, igual no había mucha eran solo un 25 mililitros, no tenía nada que hacer, así que decidí ir de compras, pues no había nada para comer, si bien no como mucho, ya que botaba todo en el inodoro, decidí salir a comprar. Saliendo de mi casa llaveé mi puerta y me encaminé al supermercado que estaba a una tres cuadras lejos de mi casa, tenía auto, pero desde el accidente que yo provoqué tengo una fobia a conducirlo, así que mi única opción era caminar. Llegué al supermercado, estaba tratando de sacar una carretilla de super, me fastidiaba mucho, siempre se atascaban, estaba jalando jalando de la carretilla, pero mis manos se resbalaron de ella y caí de espaldas en el piso, ni para caminar sirves, si esa era la estúpida voz de mi interior, por la horrible en enfermedad que tengo: la esquizofrenia, me dolió bastante la caída, me iba a parar, pero un hombre de cabellera blanca, piel pálida y ojos orbes negros, me tomó la muñeca y me levantó.
--¿ estás bien ?-- me pregunto con una sonrisa cuadrada.
--s-si-- dije mientras me ponía de pie, mientras me acomodaba, sin querer el chico me levantó la manga, y ahí fue cuando mis nervios aparecieron, ya que logró ver las marcas que me hacía con la navaja, pues sus ojos estaban bien abiertos de sorpresa y su sonrisa se había esfumado.
--¿ Q-QUE ES ESTO?-- dijo gritando, y así llamando la atención de las personas que se encontraban ahí.
--no grites... y no te incumbe mi vida, chico-- dije enojado y quité mi mano bruscamente de la del chico, y me dirigí adentro del super no sin escuchar antes un --por cierto no soy chico, tengo un nombre bastante bonito que me lo dio mi mami, es Taehyung-- rodeé mis ojos, y lo ignoré completamente.
Cuando finalicé las compras me dirigí a casa, todo el camino se sintió raro, como un sentimiento de ser observado, pero descarté la idea, y seguí caminando hasta llegar a mi casa, me adentré y nuevamente me sentí solo, no, de hecho lo estaba y estaría toda mi vida, estaba demasiado concentrado en mis pensamientos, hasta que el timbre de la puerta sonó, pensé que era el cartero, así que esperé hasta que se valla, pero dicha idea no sucedió, ya que el sonido del timbre seguía pero ahora desesperadamente, me rendí y fui a abrir la desgastada puerta de mi desgastada casa, y para mi sorpresa era ese fastidioso chico de pelo decolorado.
--me alegra verte-- dijo con su sonrisa cuadrada, para ser sincero, me daba miedo esa sonrisa, traté de ignorarlo y cerrar la puerta, pero parecía que tenía buen reflejo y así puso su pie entre medio de la puerta y la pared, así evitando que se cerrara, y entró a mi casa sin mi permiso y empezó a admirar todo lo desordenado que se atravesaba su mirada.
--salte, no te quiero aquí-- dije con fastidio, pero él ignorando mi palabra, exploró mi casa.
--deberías limpiarla-- dijo con una mueca de disgusto al ver el baño.
--lo haría pero no gastaré el dinero en cosas como estas-- dije desviando mi mirada a sus ojo.
--al menos ¿no puedes comprar útiles de limpieza?-- dijo ladeando levemente su cabeza, pues claro que podía comprarlos pero, la verdad era que no tenía suficiente dinero, ni para comprarme ropa.
--¿acaso a tus padres no les pagan bien?-- dijo caminado hacia mi, al escuchar esas palabras, sentí como si me acuchillaran en el corazón, jajaja solo si Taetae sabría lo que TU haz causado en la vida de tus padres , sentí unas inmensas ganas llorar, y no fue por mucho tiempo que esas mismas ganas se hicieran realidad, así comenzando la cascada de mis ojos llenos de ojeras y los sollozos no se tardaron en venir, escuché los pasos de Taehyung acercarse a mi ser, me tomó de los hombros, y luego de la barbilla así obligándome a mirarlo a sus ojos.
--o-oye,¿ dije algo mal ?-- dijo algo ¿preocupado?, no, nadie se preocuparía de mi solo soy otro ser inútil.
--p-ues, mu-murieron en u-un ac-accidente automo-automovilístico, que....... yo ca-causé-- dije entre sollozos, a los segundos después sentí unos brazos largos y delicados rodearme con cariño, el se quedó a mi lado a consolarme, no entendía bien el cómo me hacía sentir relajado, pues lo acababa de conocer, a los minutos me quedé dormido sobre el colchón y en sus brazos.
안녕
Annyeong🍜
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🌹 ↫S̷u̷e̷ñ̷o̷s̷ R̷o̷t̷o̷s̷↬🌹 (Kookmin)
Lãng mạnJimin alguien de 21 años que antes era un chico delicado, dulce, amable, y cariñoso, ahora es alguien que no tiene estabilidad financiera, ni familia, ni felicidad, frío, y solo, lo único que todovía conserva es su amabilidad y inocencia. ¿Como? p...