🌹🌹8 장🌹🌹

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Maratón 2/?

Narrador omnisciente

Yoongi y Jungkook salieron de aquella habitación, el no había entendido del todo porqué decía que estaba cansado, pues ya estaba acostumbrado en quedarse noches enteras sin dormir por el montón de trabajo que había.

-Mira... ¿sabes si Jimin tiene algún compañero o amigo?- dijo el de bata blanca, el azabache venía venir esa pregunta, pues quería que alguien cuide a Jimin.

-Ya te lo dije, no tiene el apoyo de nadie, ni familiares, ni amigos- dijo con desesperación Jungkook.

-Bien... tampoco tengo el derecho de hacerte hacer algo que no quieras... es solo una sugerencia... pero ¿puedes dejar que Jimin se quede contigo?- el menor hizo una mueca de disgusto a la idea de Yoongi.

-¿¡Que!?, ¿estas fuera de tu cabeza?, no estoy interesado en cuidarlo, será un trabajo más por hacer, además vi una de sus muñecas mientras trabajaba, es un suicida-  dijo enfadado.

-Bien, bien, era solo una sugerencia- dicho eso se dispusieron a tomar el café que hace poco habían comprado de la máquina expendedora.

Y sin saber que todo esa conversación fue escuchada por  alguien de labios gruesos, si, esa conversación había sido escuchada por Jimin, que había salido para informar que necesitaba algo para tomar, y que ahora se encontraba en la camilla hecho bolita con lagrimar gruesas e infinitas resbalando de sus blanquecinas mejillas.

De nuevo...  de nuevo sentía esas ganas de hacerse daño, sentía que era un inservible, débil, un peso más, de hecho esa era la razón por la que se cortaba, si no podía desaparecer en un saltar y ya, desaparecería de a poco haciéndose daño.

Empezó a buscar lo que fuera algo filoso, para su "suerte" bajo cada cajón había de esas típicas maneras que sobresalían por lo antiguo que era el mueble, rompió una, sosteniéndola con la mano, la miró unos segundos para luego subirse la manga y colocarla en donde se ubicaba su muñeca, y la deslizó con fuerza para ver cómo el líquido rojo se acumulaba y seguidamente caía de la cortada, con el mismo procedimiento hizo dos más, y luego se acostó para sollozar nuevamente.

Narra Jungkook

-Bien, volvamos, y mejor llevemos algo para que tome- dije para seguidamente sacar de la misma máquina expendedora un jugo de durazno.

Después nos dirigimos en la habitación donde estaba Jimin, todo el comportamiento de Jimin me daba intriga, buen, sólo debía esperar a que Nam me diera su información, y así sabría todo, me sentía mal por la respuesta que le había dado a Yoongi cuando me preguntó si podía cuidar de Jimin, pues le dije que no, pero no es porque no me quiera encargar de él, si no que no tengo tiempo, el trabajo hace una gran ocupación en mi vida.

Cuando entramos todo parecía normal, Jimin estaba completamente tapado con la manta y estaba del lado contrario de la puerta, por lo que no podíamos ver su cara.

--Jimin-ssi, necesito que beba algo-- dijo Yoongi, no hubo respuesta, pero unos segundos después escuché un hipido, di una mirada cómplice a Yoongi, quien también lo había escuchado por la expresión de su rostro.

--¿Jimin-ssi?-- Yoongi removió un poco las mantas, pero se detuvo en seco en el proceso, me acerqué para ver que le había sorprendido mucho a Yoongi, lo que vi me había asustado, había una cantidad de sangre en la cama y manta.

Yoongi, para no alterar a Jimin quitó poco a poco la manta, y ahí se encontraba, estaba recostado, con lagrimas saliendo de sus hinchados ojos, y sangre en todo su brazo todavía saliendo y hecho ovillo.

--¡J-Jimin!- Yoongi fue el primero en salir del shock que nos tocó a ambos.

Sacó la manta encima de Jimin, intentó que Jimin se sentara sobre la cama, pero no salía de su posición de ovillo, sacando unos quejidos cuando Yoongi tocaba su brazo. 

Me acerqué a Jimin para sacarle el pedazo de madera que apretaba en su mano llena de sangre, me hinqué hasta la altura de Jimin, le miré a los ojos, el haciendo lo mismo que yo.

-Todo está bien, yo te ayudo, por favor ¿me lo pasas?- dije para hacerlo calmar, pero empezó a sollozar más de lo que hacía.

--N-NO, ¡seré m-mas traba-jo para usted!--dijo entre hipidos, ya entendía todo, él había escuchado mi conversación con Yoongi.

Observé de reojo a Yoongi, como respuesta recibí una mirada llena de ira de su parte.

-No, lo lamento, no quise decirlo así, dije que no por que no iba a tener tiempo para ti, mi trabajo ocupa una gran parte de mi, y temía que si no te daba tiempo tu salud empeoraría más de lo que está y por mi culpa ibas a sufrir... y no quiero eso- fui sincero con él, al parecer funcionó, por que ya no se escuchaban sollozos, pero los jadeos y hipidos seguían.

-¿Me lo das?- dije apuntando el pedazo de madera, el soltó de a poco el objeto, y estiró un poco su mano hacia mí, lo tomé extremadamente cuidadoso, una vez lo tuve por completo en mi mano lo tiré lejos de nuestra presencia. 

-Bien, ¿puedes estirar tu mano hacia el doctor?, es para que te revise y cure, nada más ¿si?- dije con una cálida sonrisa.

Él hizo caso, y lentamente estiró su mano hacia Yoongi, sin apartar la mirada conmigo, a este paso ya no había ni jadeo ni hipidos, yo no saqué en ningún momento mi sonrisa, y extrañamente se sentía bien estar así con Jimin, quería a Jimin, mi asistente cerca de mi.

Yoongi terminó de curar y vendar la muñeca y palma de Jimin, guardó todo donde pertenecía y se acercó a la puerta.

-Bien, tu brazo ya está, los dejaré a solas, tengo que terminar un trabajo pendiente- dijo para luego salir de la habitación.

-Bueno... yo... ¿te gustaría vivir conmigo?- sabía que esa pregunta no la podía preguntar, pues todo este desastre fue echo por esto, pero me estaba sintiendo cómodo al lado de Jimin, nunca me había sentido así con ninguna persona. Vi que hizo una mueca de sorpresa.

--P-pero... usted d-dij--

-Se lo que dije, pero cambié de opinión, quiero pasar más tiempo contigo ¿puedo?- bajó la mirada, noté una pequeña sonrisa plantada en sus labios, también noté un leve sonrojo que también me hizo sonreír. Lo vi asentir pequeño.

-Si... puede- dijo en un susurro y todavía con la sonrisa, el sonrojo y cabizbajo.

-Bien, no hay que perder tiempo, cuando te den el alta, nos dirigiremos a tu hogar para recojer tus cosas, y nos devolveremos a la mía ¿te parece?- lo vi asentir.

Hablamos un poco para que nos conozcamos hasta que se quedó dormido, le acaricié el rostro, se sentía muy suave, planté un pequeño beso, que representaba mi gratitud, y me acomodé mejor en el sillón que se ubicaba al lado de la cama, unos minutos después me quedé igual de dormido, fue un día, extraño, pero feliz al final.

Este es lo que Jiminie sacó de la madera para cortarse:

Este es lo que Jiminie sacó de la madera para cortarse:

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안녕
Annyeong

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🌹 ↫S̷u̷e̷ñ̷o̷s̷ R̷o̷t̷o̷s̷↬🌹 (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora