Nuestra pareja llego a Bogotá y en la puerta del departamento, Armando la cogió en brazos y la llevo directamente a su cuarto.
A: Bienvenida a su casa señora Mendoza.
Betty riendo: ¡Oh! Mi dulce morada.
A: Mi amor que te apetece cenar.
B: ¿Mi vida, que hay en la nevera?
A: Aire mi amor, aire. -Los dos se ríen a carcajadas.- ¿Te apetece comida italiana princesa?
B: Nunca la he probado.
A: Te va a encantar. -Llama a un restaurante que les trae la cena a casa.-
Después de cenar, se dedican amarse hasta altas horas de la madrugada. A la mañana siguiente llegan somnolientos a Ecomoda, saludan a Aura María y suben en el ascensor. Armando aprovecha para besarla y meterle mano.
B: Armando por favor, que estamos en la empresa.
A: ¿No me vas a dejar acariciarte? No puedo evitarlo mi amor. Te necesito tanto.
La besa profundamente. Se abren las puertas del ascensor y ellos continúan besándose hasta que estas empiezan a cerrarse de nuevo. Betty se da cuenta y se separa de Armando.
B: Ya mi amor, a trabajar que hay mucho por hacer.
A: Si señora. A la orden señora. -Y se cuadra como un militar.-
Salen del ascensor y las muchachas corren a felicitarles.
Sandra: ¿Qué tal Betty?
A.M: ¿Como le fue la luna de miel mija?
Berta: Nos tiene que contar todo el chisme completico.
Armando: Ni se te ocurra mi amor, contarles nada a estas brujeres.
I: Tranquilo Don Armando, que Betty es una mujer muy discreta.
Sofía: Tan discreta, que no sabíamos que fueron novios.
Mariana: Si, que calladito que lo tenían.
B: Bueno muchachas, ya luego les contaré, en la hora del almuerzo, pero ahora a trabajar.
Patricia: Eso pandilla de vagas pónganse a trabajar.
Armando: Tu también Patricia, pasame las llamadas que tengo que realizar.
Armando y Betty van cogidas de la mano hasta presidencia. Las secretarias se quedan suspirando. "Hacen tan buena pareja."
Armando cierra las puertas de presidencia y coge a Betty por la cintura , se la acerca y comienza a besarla.
B: Para Armando, que nos pueden pillar.
A: Me da igual, usted es mi esposa y le tengo unas ganitas.
B: ¿Armando tú nunca te cansas? Ya lo hemos echo dos veces esta mañana.
A: Pero Betty, es que me pones como una moto con ese modelito, no puedo evitarlo. Además tiene que cumplirme una fantasía que tuve con usted, el día que me presento su renuncia, estaba teniendo un sueño tan rico con usted... y a mitad de él me despertó, por eso me puse furioso y le grite, yo quiero realizar ese sueño. -Dice como un niño pequeño.-
B: Si se porta bien señor Mendoza, cuando no haya nadie en la empresa, se lo cumplo.
Armando con cara de felicidad: ¿De verdad Betty? -Betty se ríe por la cara que pone Armando.-
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Mujer con fecha de caducidad
Fanfiction¿Qué harías sí fueras Betty y supieras que te quedan 4 meses de vida? Las locuras que podría hacer...