CAPÍTULO 7

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Jughead no estaba seguro de qué hacer o qué pensar cuando escuchó el sonido en el auricular señalando que Elizabeth había colgado, ni siquiera sabía porque le había dicho sobre su propósito de dejar los cigarros, una parte de él no quería que ella estuviera considerándolo un fumador.

-¿Desde cuándo importa?-, murmuró mientras se pasaba una mano por el cabello y después por la barba que picaba debido al tenue sudor en su piel, su pene palpitaba con el recuerdo de las últimas palabras.

-No vendrá, es parte del juego-, le gruñó al tonto apéndice y se quitó la playera presa del calor asfixiante que parecía manar de él, miró el cigarro, que había apagado casi de inmediato, tirado en el piso y pensó en recogerlo cuando tocaron a la puerta.

Su pene saltó casi al mismo tiempo que los latidos de su corazón.

Caminó lentamente hasta la puerta, el cigarro olvidado y sus dedos hormigueando.

Abrió la puerta y al otro lado estaba ella, Candyfloss llevaba una camiseta negra demasiado grande para su cuerpo y pantalones que parecían de pijama, unas sandalias terminaban el conjunto. Su cabello estaba revuelto y se miraba justo como un gran algodón de azúcar, la boca de Jughead se hizo agua, su polla gritaba porque la dejara pasar y así comenzar lo verdaderamente divertido pero él no podía lograr moverse.

-¿Segura que quieres hacer esto?

-¿Y tú?-, contesta ella alzando la barbilla cruzándose de brazos, haciéndole sonreír.

-No voy a decir ninguno de los diálogos cursis de tu libro, solo voy a tener sexo sudoroso y divertido contigo.

-Ya deja de hablar Juggie-, contestó ella y él abrió la puerta por completo mientras se encontraban a medio camino en un beso húmedo, la hizo pasar al departamento y se separó a regañadientes para cerrar la puerta.

Un momento después la besó de nuevo, ella se aferraba a su cuello contra él, Jughead usos sus brazos para sostenerla mejor y Betty envolvió sus piernas en su cadera hábilmente.

Jughead estaba fascinado con su sabor dulce y un toque de café en sus labios, ella mordió tenuemente su labio inferior y él sujetó su cintura con ambas manos, haciendo que sus cuerpos se frotaran.

Bajó los labios sobre la línea de su cuello, ella también olía dulce.

Caminó casi a ciegas hacia su habitación mientras chupaba la piel detrás de su oreja, ella gimió y se empujó contra él, llegaron a su cuarto, jadeantes, compartiendo otro beso picante, Betty bajó sus pies y ambos se miraron antes de que ella pasara ambas manos por su torso.

Sonrió cuando sus dedos encontraron la perforación de su pezón izquierdo.

-Esto es sexy-, murmuró ella antes de inclinarse y mojar el metal con su boca, Jughead murmuró una maldición y quito el cabello de rostro para verla lamer el pequeño anillo.

Al sujetar los mechones, notó un trazo de color que sobresalía del cuello de su gran camiseta, ella siempre había llevado el cabello suelto cuando se habían visto.

-Tienes un tatuaje-, le dijo justo antes de gemir cuando ella lamió su costado izquierdo.

Betty se rió y se enderezó quitándose la camiseta, pero no se giró.

-La vista de frente es muy buena Candyfloss pero quiero verlo-, le dijo acariciando con sus ojos el sostén negro.

Ella tomó su cabello y lo hizo a un lado antes de girar a medias, en un acto que a él le resulto sumamente sexy.

CRAZY (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora