CRAZY (TERMINADA)

CAPÍTULO 10

-Emparedados, aire fresco...

-Suena bien-, murmuró Betty mirando hacia el hombre acostado a su lado, Jughead le sonrió y besó su nariz, aunque ambos acababan de aceptar que un picnic sonaba como una idea estupenda para el domingo ningún hizo ademán de moverse para salir de la cama.

Al fin, Betty podía decir que ya había pasado por su primer fin semana de sexo maratónico, Juggie era irresistible, delicioso, divertido, tierno, cariñoso, ella lo amaba, se volvía "rosa" a su lado.

Se habían levantado de la cama el sábado solo para dos asuntos importantes, la ducha y Fucking.

Jughead había hecho un viaje relámpago a su departamento y trajo a su compañero para que pudiera corretear por el piso del mientras ellos se volvían enredar, ahora en el sofá.

-El picnic-, decía Jughead mientras besa su cuello, ella asintió.

-Siempre podríamos comer emparedados aquí-, propuso Betty mientras él la besaba de nuevo.

-Una- Beso -Mujer- Beso –Inteligente- Beso

Como si entendiera la conversación, Fucking comenzó a jalar uno de los extremos la colcha

-Él no está de acuerdo, Candyfloss-, aseguró Jughead haciéndola reír, de mala gana empujó un poco sus hombros y él se separó, ambos se miraron, un intercambio sin palabras.

Betty sentía un ligero estremecimiento, se imaginaba diciendo las palabras, Te amo. Por un lado, eran solo una frase, era más maravilloso sentirlas, expresarlas con cada gesto, caricia, mirada, acción y por otro, estaba un poco temerosa, no las había dicho nunca a alguien que no fuera su hermana o su mamá cuando era una niña.

-Ducha, luego directo al parque-, ordenó Jughead y ella se levantó, vistiéndose rápidamente. Tomó a Fucking y se dirigió hacia la puerta del departamento.

-¿A dónde crees que vas Candyfloss?

Un poco de diversión se asomaba en la voz de él.

-Si nos duchamos juntos jamás llegaremos a la parte del parque, toca en veinte minutos-, gritó ella y salió.

Solo un par de minutos antes había entrado a su abandonado piso y dejado a su compañero en el suelo cuando tocaron a su puerta, Betty sonrió, bien, al parecer se ducharían juntos, no iba a poner mayor resistencia.

-Eres...

La frase se quedó inconclusa, al otro lado de la puerta no encontró a brazos deliciosos, Brett la miró y sonrió un poco como si estuviera inseguro, pero eso era imposible, su ex nunca aparentaría eso, tenía ese aire ejecutivo, del tipo de los magnates millonarios de las historias románticas.

Era muy atractivo, pero también un idiota.

El buscón dio un paso como si fuera entrar, Betty entrecerró la puerta.

-¿Qué haces aquí?

-¿Podemos hablar?

Ella se rió.

-Claro, cuando traigas a tu esposa contigo.

-Me estoy divorciando.

Aquello la detuvo a punto de cerrar la puerta, un fallo pues él se aprovechó y entró cerrando la puerta tras de él, Fucking notó al visitante y le gruñó un poco antes de desaparecer hacia su habitación.

Brett vestía elegantemente casual, pantalones caqui y polo azul marino, Betty solo imaginaba como se miraría Jughead con aquella ropa, sonrió sin poder evitarlo, Brett debió sacar sus propias conclusiones de aquel gesto.