EPÍLOGO

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Elizabeth se encontraba en el centro comercial, en unos días cumplía dos meses con Jughead, y la verdad no sabía que regalarle, no era muy buena con los regalos, solo hay que preguntarle a Polly, sin embargo, quería esforzarse tanto como podía, ellos no se consideraban el tipo de pareja a los cuales les gustara celebrar estas cosas, pero, supongo que el amor los ablando un poco.

Paso las yemas de los dedos delicadamente sobre una maquina pequeña de algodón de azúcar, casi se rio por la ironía, era una maquina rosada para hacer azúcar, tomo una caja en sus manos, en las instrucciones decía que era para mayores de diez años de edad, arrugo la nariz, era un buen regalo que les recordaría básicamente como habían empezado, pero supongo que regalarle un juguete a tu novio no sería para un aniversario.

...

-Mierda. -Jughead se froto la cien, él tampoco tenía ninguna idea de que regalarle a Candyfloss en su aniversario, ¿quién diría que ir de compras era tan agotador?, una empleada se acercó a él, casi babeando por el piso.

-Buenas tardes, ¿En que lo puedo ayudar? - puso su cara más provocativa, lo cual hizo que Jughead se mordiera la lengua para no reír, antes, le causaban ternura, hasta puede decir que funcionaban muy bien, ahora, solo tenía ojos para un solo dulce.

Ugh, eso sonó muy cursi, pensó Jughead.

-Hola, estoy buscando un regalo para mi novia- le dedico una media sonrisa, sin ninguna intención de fondo, la cara de la chica cambio a una aburrida, se dirigió hacia el estante al lado de Juggie y frunció el ceño.

- ¿Puede describirme a la chica? - pregunto la vendedora enarcando una ceja, el rodo los ojos, ¿desde cuándo eso es un requisito?.

-Bueno, le gusta el algodón de azúcar- esta vez sonrió completamente, era el apodo que más le quedaba a la pequeña Candyfloss, que, justo se había pintado el cabello completamente de rosa, el casi quiso comérsela al verla con ese look.

-Humm- pensó la chica, no era demasiada información, pero, ¿que se supone que diría?, "es divertida, súper sexy, y súper tierna", no, estoy segura de que ni siquiera el "súper" quedaba en su vocabulario, la chica dijo algo que Jughead no alcanzo a escuchar por estar perdido en sus pensamientos, seguido a esto, ella se fue.

Genial, ahora estaba más perdido que antes.

...

Después de pensarlo tanto, y recorrer demasiados locales, al fin Betty tenía su regalo, si bueno, no la juzguen por haber escogido la máquina de hacer algodón de azúcar, también le compro un vaper smok sabor a chocolate, era mucho mejor que el cigarrillo, menos dañino, además, no le iba a dejar la maquina en esa caja rosada con flores, no, tenía un plan más elegante en mente.

...

- ¿Qué le parece mi idea? - le pregunto la chica a Jughead, quien lo pensó muy bien, no era mala idea, no.

-Muy bien...Ana- dijo leyendo el nombre en su uniforme, Ana se sonrojo- Acepto tu propuesta, pero necesitaría que estuviera listo mañana- la chica abrió sus ojos- ¿Es eso un problema? - pregunto con voz autoritaria, la chica negó con la cabeza rápidamente.

-Entonces, llámame..., tu sabes, para el regalo- le anoto su número y le entrego el papel a la chica, suspiro, ¿en qué momento se había hecho de noche?, se dirigió en pasos perezosos hacia el edificio, no quedaba muy lejos.

Llego a su departamento, tomo un trozo de pizza y se dirigió a su habitación, en el camino acabándose la pizza, vio que algo se removió en sus cobijas, prendió la luz y una cabellera rosa resalto entre sus sabanas negras, Jughead sonrió sin darse cuenta y apago la luz, seguido a eso se acostó al lado de ella y la trajo hacia su pecho, a los minutos se quedó dormido.

CRAZY (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora