Clan/ Wos

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Bianca

Hoy era mi primer día trabajando en Clan, una tienda de ropa súper linda. Me re alegra conseguir este trabajo, pero tampoco puedo dejar mi trabajo en el bar de mi barrio porque entre recién ayer, de todas maneras, me va a venir bien tener dos trabajos después de no tener ninguno casi por tres meses que es un montón de tiempo cuando no tenes a nadie que te respalde. Por suerte mi amiga Lola me había prestado algo de plata que tuve que aceptar a regaña dientes, con esto voy a poder devolvérsela toda aún que ella no quiera.

Soy súper puntual así que tome el taxi hacia mi lugar de trabajo y sonreí al ver que llegue 5 minutos antes. Después de darle las gracias, además de pagarle a quien me trajo, baje y caminé dentro del shopping.

—Hola Marcos.—Saludé a mi jefe apenas entré al local, que pensé que era un hombre viejo pero es apenas dos años más grande que yo y me cayó re bien en la entrevista.

—Hola Bianca. ¿Cómo estás?.—Le sonreí.

—Holaa, bien todo bien, vos?.—Me sonrió el ahora.

—Dale, yo estoy mejor ahora que llegaste linda.—Rancio, pensé pero bueno, supuse era un chiste.

—Me voy a poner a arreglar un poquito todo.—Dije evitando lo que dijo al ver que habían algunas perchas mal acomodadas y el asintió.

—Hoy vienen un par de raperos.—Dijo y asentí despreocupada.

—Aa si, me gusta un toque más el rap en inglés, pero los argentinos son re genios posta.—El asintió y justo empezó a sonar sangría, creo que así se llama el tema, en youtube del tele.—¿Ese quien es?.

—Trueno y el otro que canta ahora Wos.—Explicó y asentí.—No sabes lo piolas que son.

—Si?.—Asintió y yo sonreí, eso espero.—¿Vienen?.

—Si si, ellos con un par más pero no se bien quienes, yo les dije que vengan nomás.—Asentí barriendo.—Apenas vengan cerramos y dejamos que elijan tranquilos, vos los asesoras, fíjate que se lleven más que nada cosas de la nueva temporada, si no la gente quiere la ropa que ellos usan y no tenemos tanto stock de lo viejo.—Me explico cómo era todo el procedimiento cuando viene gente famosa, por suerte entiendo rápido.

—Dale dale, yo me encargo.—Dije confiada y asintió.

—Se que podes.—Me guiño el ojo.

Limpiamos un toque más y me dijo que me quede tranqui hasta que llegue alguien a comprar.

Llegaron unas chicas que al parecer se habían enterado que venían los raperos, ellas no se querian ir pero tampoco compraban y no supe que hacer, así que llame a Marcos.

—¿Qué paso Bian?. Ando haciendo unos trámites pero vos tranquila como te enseñe.—Me dijo tranquilo.

—No es eso, vinieron unas chicas y como que no se quieren ir, parece que se enteraron que vienen los raperos hoy.—Solté un poco alterada.

—Uuh, ¿una colorada y dos morochas?.—Pregunto y las mire.

—Mm si.

—La puta madre, siempre lo mismo, yo las dejaría pero posta que no los dejan ni respirar a los pibes.—Suspire.—Ya voy, seguro es porque no estoy yo pero casi no las dejo entrar.

—Bueno veni rápido porfa porque les pregunté si las podía ayudar y medio que se enojaron, no se qué onda, además van a venir los chabones, ni da esperarlos con un problema.—Dije y el contesto con un mmeje.

—Tranca, ya ya voy.—Corté y entraron otros clientes.

—Buenas tardes, soy Bianca y estoy para lo que necesiten.—Dije sonriéndole a una señora de unos cincuenta y algo y un chico de unos dieciséis.