El infierno de Keily

Capítulo 15

Pasaron los días desde que tuve con Eric, no me lo he podido sacar ni un minuto desde que estuvimos juntos, hoy se va casar, me invitaron no quiero ir ha esa boda ya estoy cansa de estar fingiendo estar bien, cuando estoy destrozada, Nadia va con Santiago para esa dichosa boda, en verdad le deseó lo mejor del mundo me quiero despejar de todos los que me rodean, me asfixian las personas pero recuerdo que estoy en un mundo que toda la gente se mete en tú vida.

Estoy sentada en un restauran sola, comiendo no merezco que nadie me fastidie veo mi alrededor no hay nadie quién  joda mi existencia hasta que veo al frente y me cruzo con la mirada de Samantha, Alaska, Samara pero más me cruzo con la mirada de Talía que hace ella con está gente víboras. caminan hacia mi mesa bien sonriente.

- Hola cuñada - veo Talía me saluda asiento - Tú aquí sola pensé que ibas a trabajar -

- Estoy comiendo y tú que haces por aquí - la miró después me fijo que existen los demás- Hola a todas

Me sonríen, maldita sonrisa que les quiero borrar, porqué todos sonríen no entiendo de verdad.

- Nos podemos sentar ¿Verdad? - dice Samantha la veo y espera por mi respuesta

- Si ustedes quieren -

Toman cada una puesto, comienza hablar de cosas de la boda no prestó atención, pienso que la vida me asfixian y no merezco vivir en ella, llega mi postre comienzo a saborearlo antes de tragarlo, veo que comienza hablar de la felicidad de Samatha.

- Sam te sacaste la lotería, Eric te ama - sigo comiendo mi postre quiero reír, pero no quiero que me llamen loca.

- Vas hacer increíble esposa, cuando tengas hijos quiero ser la madrina, al fin te casas, te merece ser feliz - Exclama Talía

Todos se merecen ser feliz, menos yo estoy en una lista que para mi nunca existe la felicidad, siento que he fracaso como hija, amiga, compañera, de todo soy un fracaso para la sociedad.

- Vas hacer la mejor madre cuando tenga hijos, vas hacer feliz y no va existir barrera - dice Alaska cuando va seguir hablando la interrumpo.

- Si Samantha - ellas me ven a asustadas le sonrió- todos ustedes merecen ser feliz - tengo un nudo en mi garganta que quiero llorar respiró profundo para controlarme -se tienen que enamorar las veces que sean necesarias. Hasta que encuentren a esa persona que tanto van amar. Que se pueden convertir en sus alma gemelas. Esa persona que las llaman por las tardes, sin que se de cuenta y le alegres el día. Esa persona que aman sus lados extraños. Esa persona que les prepara el café caliente, que les dicen que las ama. Esa persona que se enamora de cada momento de tú vida, así no sea perfecto si... les deseó que se encuentren con ese tipo de amor. Que les hagan creer en el amor porque lo merecen - me miran con la bocas abiertas todas

Para que fingir siempre tener una sonrisa en la cara todo el tiempo si sabemos que hay momentos que estamos destrozados, no soy feliz y lo afirmó, todos merecen ser feliz menos yo... Todos nos vamos morir.

Mucho estamos destinados estar sola esperando quién vendrá a sacarnos en nuestros trance, algunas personas, no necesitan del amor de otra persona si no su amor propio en está vida todos venimos a sufrir, llorar, reír y hacer muchas cosas que dios nos lo pone en prueba.

- Que palabras tan sabia Keily - vuelvo a mi realidad - gracias por tú linda palabras - le sonrió a Samantha.

Siguen conversando y yo sigo viendo mi postre no se que mierda a hago aquí con está gente. Me levanto antes de ir veo Alaska.

- Me tengo que ir - les digo - de nada por compartir en mi mesa -

-Keily vas ir a mi boda ¿Verdad? - exclama Samantha