•TEAR ~ [JIKOOK]•

24. No somos los mismos.

Había sido demasiado temprano para recibir un mensaje como ese, que casi le hizo saltar de la cama al nuevamente rubio. Restregó sus ojos con desesperación porque creía estar leyendo mal. Taehyung pensó que quizás estaba alucinando pero hacía casi dos años ya no consumía drogas.

Miró con detenimiento y pudo sentir cómo su corazón casi se salía de su boca y casi que se pone a saltar sobre su cama. Salió corriendo de su habitación, en bóxers, porque era más cómodo dormir así que con ropa. No esperaba encontrarse con su amigo pelinegro allí, aunque su pensamiento fue estúpido, él vivía con él hacía ya dos años, pero es que a penas se levantaba y seguía algo atontado.

- ¿Estás bien? – le preguntó Jungkook y Taehyung le miraba con ojos tan abiertos como si hubiera visto un muerto viviente – ¿Taehyung? – frunció el ceño.

- Oh, sí, sí, muy bien – carraspeó.

- Porque parecías muy emocionado hasta recién.

- Sí, es que... - intentó pensar rápidamente en una excusa – Es sólo que Hoseok me ha invitado al cine – Jungkook le miró aún más extrañado.

- Pero ya han ido al cine mil veces.

- Sí, pero... es un cine... erótico.

- ¿Qué? – preguntó con cara de disgusto.

- Sí, bueno, ya sabes, tenemos gustos raros.

- Bueno... supongo que si les gusta está bien – prefirió no darle mucha importancia a los delirios de su amigo y siguió desayunando. Taehyung agradeció que no preguntara más al respecto, porque, ¿Cómo le podría explicar a Jungkook que estaba así porque Jimin volvía a Seúl en sólo un día?

Taehyung se encargó de hablar con sus amigos sobre aquello porque no sabía qué demonios hacer. No sabía si contarle a Jungkook o si simplemente dejar que todo fuera una especie de sorpresa que sería bastante shoqueante, para ser honestos. Se debatían entre si decírselo o no porque no sabían cuál sería su reacción, no querían arruinar nada, pero bien sabían que Jimin iba por él, porque quería hablarle y porque necesitaba verlo. Se había tomado su debido tiempo para pensar las cosas bien y cuando ya no tuvo dudas finalmente decidió que era tiempo de volver, luego de dos años, y vaya que el tiempo había pasado.

De lo que estaban seguros era que todos debían estar bien predispuestos a apoyar a ambos y a intervenir si las cosas se ponían complicadas, aunque no querían pensar lo peor, ambos chicos habían cambiado, se habían vuelto fuertes e independientes, pero ¿Cómo podría afectar a ambos el volver a verse? Esperaban que si los afectaba fuera de forma positiva.

Jungkook había estado notando cómo sus amigos se comportaban extraños, Ten incluido. Se preguntaba qué estaban tramando o escondiéndole, porque no comprendía qué los hacía estar evitándolo o tartamudear cuando él les preguntaba qué sucedía.

Finalmente, los amigos llegaron a una conclusión, la cual era la más justa, incluso sin decírselo a Jimin, no porque quisieran escondérselo, sino porque todo estaba pasando demasiado rápido. Le contarían a Jungkook sobre aquello porque era lo mejor para él, ya que Jimin sabía a qué venía, estaba preparado para ver a Jungkook y no era justo que Jungkook tuviera que enfrentarse a la situación de verlo frente a sus ojos repentinamente luego de no hacerlo durante dos años.

Taehyung había salido sorteado para contárselo, porque era el más indicado, y porque perdió en el piedra, papel o tijeras. Insultó a sus amigos, pero nadie podía romper las reglas de aquel juego. Era una ley.