Capítulo 25

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Beth jugaba con sus muñecas en su habitación junto con _______ y Samantha. La de cabellos cortos estaba angustiada; por su culpa Scrowland tenía este conflicto con los Justicieros. Y si había una guerra, ella saldría y acabaría con Ben. Era lo que debía hacer, en memoria de sus padres y de su propia comunidad.

Pero luego pensó. Lauren. Debía proteger a Lauren y a Thor, aunque este pequeño se había quedado en casa de la ojiverde. Estaría bien ahí. Pero debía proteger a toda costa a su novia, ella era lo único bueno que le quedaba.

-¿Qué crees que esté pasando? -preguntó la ojiazul.

La chica alzó los hombros. -No lo sé, solo espero que hablen con tranquilidad.

-¿Alguien puede ayudarme a nombrar a esta muñeca? -dijo la pequeña con una muñeca de trapo en manos.

-¿Cómo pensabas ponerle? -preguntó la pelinegra.

-Tal vez le ponga tu nombre, _______.

Sonrió. -Eso me encantaría.

-¿Tienes tus armas? -regresó su atención a Samantha. Negó con la cabeza. -Es mejor que te escabullas y vayas por ellas, ya sabes... para estar preparadas.

La de cabellos cortos asintió. Sí, eso era lo mejor, nunca sabía cuando todo se podría transformar en un completo caos.

Volteó de nuevo hacia Beth. -Vuelvo en seguida. Quédate con Samantha.

La niña asintió. _______ se levantó dándole una mirada cómplice a Sam. Y sin más, salió de la casa, escabulléndose hasta la casa de Lauren, tomando las armas necesarias.

*

-Ben, es mejor que te calmes -Jack trataba de tranquilizar al hombre que estaba apuntándole con la pistola justo en la frente.

-¡Sé que ella está aquí! -gritó furioso.

-¡No está aquí! -gritó igualmente Jack. -¡No sabemos quién es!

El hombre rió amargamente. -Deja de mentir, Jack, he estado rastreándola, y da la coincidencia que ella está aquí.

Lauren sentía su corazón en la boca. Mierda, había sido una pésima idea volver a la comunidad, realmente no pensó que los Justicieros las rastrearan.

-Pues tus rastreos están mal, ella no está aquí.

Ben sonrió cínico. -Tal vez no sea contigo con quien deba hablar -el hombre volteó a ver a la ojiverde. -Es contigo.

Los hombres de Ben tomaron a la chica de los brazos, acercándola hacia Ben. Camila había estado reprimiendo sus sentimientos hacia Lauren, pero era en estas situaciones donde quería gritarle que aún la amaba, y que no quería perderla.

-Hola, chica de ojos esmeralda -dijo sonriendo.

Bufó divertida. -Bueno, al menos te has educado y sabes que no son zafiro.

Chasqueó la lengua. -Eres muy insolente, ¿sabes?

-Me lo han dicho.

-Bien, ahora dime, ¿dónde carajo esta la chica de la ballesta? -su semblante casi, casi intimida a la ojiverde.

-¿Por qué debería saberlo?

-Tú sabes bien el porqué -hizo una seña a su hombres para que soltaran a la chica y volvieran a sus posiciones. -Habla.

-No sé de qué estás hablando, Ben.

Sonrió. -Tú has estado con ella.

La chica se puso seria de inmediato, tenía miedo. ¡¿Cómo lo sabe?!

Fight the Zombies (Lauren Jauregui y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora