Fight the Zombies (Lauren Jauregui y Tú)

Capítulo 27

Los meses pasaban, Scrowland volvió a hacer lo que era antes; reconstruyeron lo destruido por los Justicieros, aún salían por provisiones y en busca de sobrevivientes.

En ese momento, la patrulla de Lauren y ______ estaba fuera de los muros, hasta Martín se había unido, necesitaba unas cosas personales. La ojiverde estaba pendiente del hombre en todo momento. Dinah había sido trasladada a la patrulla de Normani, pues la morena con ya 7 meses y medio de embarazo tenía prohibida la salida.

Estaban superando los perímetros establecidos, ahora, estaban en el centro de la ciudad.

-Silencio -avisó la pelinegra a los demás. -Corredores, cerca.

-¿Cómo lo sabes? -preguntó Lena.

-Escucha el sonido que hacen.

Todos los demás imitaron a la de cabellos cortos, tratando de agudizar el oído. Los corredores tenían una especie de llamado entre ellos. Era necesario ser cuidadosos.

-Lena, Alba, Lucas y yo iremos por este lado -anunció Jack. -Michael, Lauren, Martin y ______ vayan por el otro.

Todos asintieron, empezando a caminar. La pelinegra sacó los machetes de su espalda junto a la escopeta. En estos momentos se arrepentía de dejar la ballesta en casa. La ojiverde sacó su pistola, colocándose frente a Martín.

Entrado a un almacén por el lado izquierdo, mientras el otro grupo por el derecho para rodear a los corredores. Todo estaba oscuro, a penas iluminado por los rayos del sol de las ventanas rotas. No era recomendable usar las molotov, pues no sabían cuántos infectados habían y podrían atraer más.

Empezaron a tomar las cosas necesarias del lugar con el mayor silencio posible. Lauren caminaba de un lado a otro metiendo cosas a su mochila, pero al querer cruzar a otra habitación, una mano la detuvo.

-Corredor al frente -susurró su novia. -Yo me encargo.

La menor asintió, acercándose de nuevo a Marín mientras veía como la de cabellos cortos se acercaba sigilosamente al infectado por la espalda, tomándolo por la frente e insertando una cuchilla en su cuello, haciendo que éste cayera sin vida al suelo. La ojiverde amaba ver a su chica en acción.

-¡Es una horda! -escacharon el grito de Jack.

Los cuatro se acercaron al grupo del líder, que ahora ellos eran los rodeados por los corredores.

-¡Vamos! -exclamó _______.

Lauren volteó a ver a Martín. -Tú quédate aquí.

-Quiero ayudar.

-Y yo quiero que te quedes aquí -sentenció. -Por favor.

El hombre suspiró, pero aceptó. La ojiverde asintió, para luego ir tras su novia y empezar a masacrar unos cuantos corredores.

_______ cortaba la cabeza de los infectados con los machetes, con una gran habilidad, mientras la menor usaba su pistola y los cuchillos. Los demás disparaban a todos lados, pero cada vez llegaban más y más.

-¡Se me acaban las municiones! -exclamó Lucas.

-¡Hay que usar las bombas! -dijo Michael.

-¡¿Qué tal si atraen más de estas cosas?! -gritó Lauren. -¡¿Qué haremos enton...?!

Demasiado tarde, pues la pelinegra ya había lanzado las molotov a los corredores, haciendo que estos se incendiaran con gritos de dolor. A los pocos que quedaron tuvieron que matarlos con sus manos, y poco a poco fueron disminuyendo.

La ojiverde suspiró al matar al último corredor. Observó a su novia, quien la veía orgullosa. Y un tanto pervertida. Se acercó a ella, plantando un beso en sus labios.