Fight the Zombies (Lauren Jauregui y Tú)

Capítulo 2

Lauren caminaba sola tras el grupo, aún en shock de lo que había pasado. Lydia caminaba al frente, siendo ayudada por Josh y Michael, con su brazo vendado. El trance en el que estaba la enojaba. Ella nunca había tenido que hacer eso. Claro que ya había pasado antes, pero nunca había sido ella quien tenía la responsabilidad por el bien del grupo de cortar alguna extremidad.

Se sentía fatal.

-Hey...

Volteó a ver a la Polinesia que había llegado a su lado. -Hey.

La rubia suspiró.

-No te culpes a ti misma, Lolo -la chica la tomo por los hombros, abrazándola. -Le salvaste la vida.

-Pero la dejé sin un maldito brazo.

Bufó. -Escúchame, le diste una oportunidad de seguir viviendo, no cualquiera consigue una en esta mierda de Apocalipsis. Recuerda eso.

Observó cómo se alejaba, hasta llegar junto a Sofi. Lauren suspiró, recordando cómo era el mundo antes de todo esto. Como solía divertirse con sus amigas cantando karaoke en la casa de Dinah, o cómo iba de picnic con sus padres y hermanos. Cuando todo era normal.

Salió de sus pensamientos al escuchar la puerta metálica de Scrowland abrirse. Al fin en casa. Vio cómo Lydia iba directo a la enfermería, no estaba segura si la chica la perdonaría algún día por lo que le había hecho.

No tenía ganas de lidiar con nadie. Caminó por el pequeño parque, que eran como 40 metros solo para los niños pequeños. Pasó la cafetería, que estaba junto a las casas. Hasta que visualizó la suya. Apresuró el paso pues realmente quería tomar una siesta y olvidarse de todo.

-¡Lauren!

Mierda, ahora no.

Volteó a ver a la voz que la llamaba. -Hola, Camila.

La chica llegó hasta la ojiverde con un aspecto de preocupación.

-Supe lo qué pasó -susurró con cautela. Que rápido vuelan los chismes. -No tienes que sentirte culpable, lo sabes, ¿no?

Suspiró. -Lo sé.

No es mi culpa sentirme de esta manera.

La más baja bufó. Sabía que cuando Lauren pasaba por una situación así, la chica simplemente se bloqueaba mentalmente. Hasta nuevo aviso.

-Bien... y si tienes algo de tiempo, es necesario que hablemos.

-No estoy de humor, Camila -sentenció con voz molesta, pasando al lado de la menor. Pero sintió como la chica la tomaba de la mano, deteniéndola. -Déjame sola, Cabello.

-Tenemos que hablar, Lauren.

La ojiverde volteó a ver a Camila realmente molesta. ¿No podía encontrar otro momento para esto? Parecía que la chica lo hacía solo para enojar más a Lauren.

La morena se cohibió al ver los ojos tornados verde oscuro de la mayor.

-No tenemos nada de que hablar -dijo deshaciéndose de su agarre, caminando hasta su casa.

Cerró de un portazo, encaminándose a su dormitorio. No quería tratar a Camila de esa forma, pero realmente no estaba bien en ese momento, solo quería desvanecerse un rato.

Se miro al espejo; sin duda sus ojos siempre reflejaban sus sentimientos, y en este momento, oscuros, mostraban lo perdida que se sentía en ese momento, lo molesta y decepcionada que estaba de sí misma. Ella pudo evitar que lo de Lydia hubiera pasado, si tan solo hubiera sido independiente como siempre lo era y no seguir a Jack, solo hacer las cosas a su modo. Todo era mejor así.