Apocalipsis

Capítulo 2

CAPÍTULO 2:

Aún no logro comprenderlo. Aún no sé qué es lo que está sucediendo. Todo pasó tan rápido. No tuvimos tiempo de reaccionar. No recuerdo bien todo lo que pasó. Ni sé realmente lo que está pasando. La gente sigue gritando. No quiero arriesgarme a asomarme por la azotea. Estamos más seguros aquí. Al centro del techo. Aunque hace mucho frío, pero es lo que menos me importa en ese momento.

Nicki sigue abrazándome, aferrada a mí como si de eso dependiera su vida. Obviamente no la puedo culpar. Acaba de ver como la persona a la que más quería la mordía alguien que solía ser nuestro compañero de clase, y peor aún, luego él intentó hacerle lo mismo a ella. No puedo con esto. El tenerla en mis brazos, llorando por alguien más. Es algo que jamás pensé que pasaría. No de esta manera. Odio verla así. Pero odio aún más el hecho de saber que no puedo hacer nada para ayudarla.

Seguimos sentados y abrazados después de un tiempo. La verdad es que no sé cuánto tiempo ha sido. Pero seguramente es menos de lo que ha parecido. No quiero levantarme de aquí. No quiero dejarla sola. Por lo menos no ahora. Estar así, abrazado con ella, es algo con lo que he soñado tanto tiempo. Sin embargo, esta no es la situación en la que quería que se diera. No puedo estar feliz ni tranquilo. Tan solo puedo pensar en ella, y en que quiero protegerla. En que no quiero que sufra, ni que corra ningún peligro. Seguimos los dos abrazados e inmóviles. Sin hablar. No hemos dicho nada en mucho tiempo.

John, en cambio, no deja de moverse. Él está de pie y caminando en círculos por todo el espacio de la azotea. Seguramente está preocupado por Mary.

-Ella está bien, John –le digo, en una voz un poco baja para no alterar a Nicki, quien me sigue abrazando con fuerza.

Obviamente no tengo la menor certeza de que lo que estoy diciendo es cierto, pero es algo que suelo hacer

–Ella es muy inteligente –continúo, para tratar de calmarlo– Seguramente encontró un lugar.

-Quisiera poder estar seguro de eso, James –me dice, mientras veo como una lágrima está a punto de deslizarse por su mejilla, pero la quita con su mano antes de que suceda– quisiera tener tu suerte. Tenerla en mis brazos, sabiendo que está viva.

Estoy a punto de decirle que baje la voz, pero es entonces cuando me doy cuenta de que Nicki se ha quedado dormida. Al parecer el shock era demasiado para ella, y necesitaba reposar un rato. Se sintió más segura después de estar arriba y logró encontrar un pequeño momento de tranquilidad. Lentamente, dejo de abrazarla y la recuesto en el piso para poder levantarme y hablar con John.

-John, Will está con Mary. Si algo le pasó a ella, seguramente a Will también –le digo– así que sufro la misma preocupación que tú. Pero algo me dice que están bien. Estoy casi seguro. Trataré de hacer lo posible por ponernos en contacto con Will lo más pronto que se pueda, ¿Está bien? Lo estoy llamando al celular, pero no me contesta. En cuanto sepa algo, te lo haré saber

John no responde. Solo se limita a asentir lentamente. Comprendo su dolor. Él cree que por el hecho de que Nicki esté aquí yo estoy bien, pero Will es mi hermano y sigo muy preocupado por él. Pero hay algo, no sé qué es, que me dice que Will está a salvo. Ojalá sea cierto. Veo que John se acuesta en el piso de la azotea y decido hacer lo mismo. Me recuesto junto a Nicki para que esté más segura. La veo dormida frente a mí. Le acaricio el cabello y me pongo a pensar. Siempre había imaginado este momento y ahora solo puedo pensar en lo bello que sería, si no fuera por las circunstancias que lo ocasionaron. Siempre había querido estar con ella y admirarla mientras dormía, pero no de esa manera. Jamás se me ocurrió que sería de esta manera.