Capítulo 6

92 6 0
                                    

CAPÍTULO 6:

Han pasado unos cuantos días más. Cuatro, según mis cuentas. Ahora sí depende de mis cuentas, pues ya nos hemos quedado sin electricidad. Lo bueno es que, por eso de que actuamos de noche, nos hemos acostumbrado a no usar la electricidad, pues cualquier luz encendida en la noche sería la única, y llamaría de inmediato la atención de los mordedores, que poseen una vista bastante buena. Probablemente incluso ven mejor que nosotros. Aunque nosotros contamos con la ventaja de pensar en lo que hacemos, y de que conocemos este territorio. Después de todo, lo hemos recorrido varias veces durante estas noches.

Si mis cálculos de los días son correctos, hoy debe ser 11 de Agosto. Estoy anotando esto en una pequeña libreta que guardo en mi bolsillo, junto con una pequeña pluma. Además, escribo las pocas cosas importantes que descubrimos, y que considero importante recordar, como lo del posible contagio por mordida, o lo de la buena vista de los mordedores, o incluso cosas más de corto plazo, como las provisiones que nos faltan, y de las que ya tenemos. Es una manera más fácil de mantener el inventario. Nicki y yo seguimos creyendo que es muy importante mantener el orden y la organización, pues ya hay muchas cosas a las que hemos sobrevivido, como para sufrir un imprevisto.

Hablando de Nicki, no he vuelto a hablar con ella de la manera en que lo hicimos hace unos días. Sí hemos estado hablando, pero de cosas como las provisiones, o lo que haremos al anochecer, y cosas por el estilo. Sin embargo, el tema del "nosotros" que no existe, lo hemos dejado atrás. Creo que es lo mejor. La verdad es que hay cosas más importantes.

En este momento son las siete de la tarde, aproximadamente. El sol ya se está metiendo, y ya va a ser hora de salir por provisiones. La "exploración" de hoy nos toca a John y a mí. Al principio no pensaba que fuera correcto dejar a Megan y a Nicki solas, pero la verdad es que hace como dos días que no escuchamos ni vemos a ningún mordedor. Probablemente ya se fueron todos hacia el centro de la ciudad, lo cual sería de gran ayuda para nosotros, pues podríamos estar mucho más tranquilos.

El sol ya está en el horizonte, y ya tan solo se ve la mitad. Es cuestión de minutos para que oscurezca, así que decido ir despertando a John para prepararnos para salir. No debemos desaprovechar ni un solo minuto de oscuridad. Me pongo de pie y camino hacia John, pasando sobre Nicki y Megan, evitando despertarlas. Llego a John y le toco el hombro. En cuanto lo toco, reacciona de una manera instantánea y violenta, con un movimiento rápido y defensivo. Le explico que soy solo yo y trato de hacer que se despierte bien, y que está consciente de todo. Después de unos segundos, finalmente aclara la garganta y abre los ojos.

-Recuérdame nunca más pedirte que me despiertes– me dice, en un tono de broma, pero también enojado porque no ha podido seguir descansando.

-Lo siento, amigo –le respondo, con el mismo tono de broma que él– pero sabes que no podemos desperdiciar la noche. Nosotros vivimos de noche, y hay que aprovecharla al máximo.

-¿Sabes? –me dice, con la voz ya más clara– hace unas semanas, eso significaba algo completamente diferente.

-Sí, bueno –le digo, mientras me pongo en el hombro la mochila vacía que solía ser de Danny, para poder meter lo que encontremos– hace unas semanas todo era diferente...

John ya no dice nada después de eso. Solo me echa una mirada que no alcanzo a interpretar del todo. Es como si mi comentario le hubiera hecho daño, pero no fuera mi culpa. Como mi padre solía decir, "tan solo dije la dolorosa verdad". Y creo que sí, pero es algo que todos sabemos de todos modos.

John se levanta de su lugar, y se tambalea un poco por haberse puesto de pie tan de prisa. Recupera un poco el equilibrio, y se pone su chamarra.

ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora