Capitulo 2

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Abrí mis ojos, y observé una sombra moviéndose delante mío. Aún veía borroso, así que me frote los ojos, y cuando mire de nuevo, no había nadie.

Serán ilusiones mías.

Salí del tronco, y ahí estaba de nuevo la pila de bayas aranja. Como aún no tenia hambre, fui al lago a darme un baño. Cuando llegué, vi a dos Seedot jugando en la orilla del lago. Parecían felices estando el uno al lado del otro. De repente, un Seedot se cayó al agua, y debido a que no tenia manos, se estaba ahogando. En otro Pokemon que se había quedado a la orilla del lago, estaba agitado sin saber que hacer, pidiendo ayuda.

Me quedé un rato mirando la escena sin saber bien que hacer. Entonces, el mismo Seedot que estaba gritando, me miro con cara de horror, pero a la vez de tristeza, “Ayúdale..." me dijo con los labios, sin emitir ningún sonido.

Sin darme cuenta me lancé al agua, y comencé a nadar hacia aquel Seedot que se estaba ahogando. Lo agarré con dificultad, y lo llevé a la orilla, donde su amigo lo cogió y comenzó a llorar y a darle besos.

- ¡Gracias por salvar a mi hermanita! - me gritó con alegría el que parecía ser el hermano mayor.

- D... de nada - le dije entrecortadamente, ya que era la primera palabra que emitía desde hacia bastante tiempo.

Se hizo un silencio incómodo. La Seedot que había estado apunto de morir ahogada, me miraba con miedo. La estaba asustando.

Daba miedo. Y siempre lo daré.

Se me fueron las ganas de bañarme. Estaba apunto de irme del lago, cuando de repente escuché:

- ¡Hermanita! ¡Qué modales son esos! - me giré bruscamente - ¡Este pokemon te acaba de salvar de morir ahogada! Disculpala, - dijo esta vez dirigiéndose a mi - aun es muy pequeña y no sabe hablar mucho, pero decir gracias si sabe. Hermanita...

- Grachias... - dijo tímidamente la pequeña niña - grachias por chalvarme, - se giró hacia su hermano, este le asintió, y sin esperarmelo, se dirigió hacia mí y me dió como pudo un abrazo - eres muy buena.

Esas últimas palabras me llegaron al corazón.

Los hermanos Seedot se volvieron al interior del bosque. ¿Buena, yo? Me quedé petrificada en el sitio. ¿Cómo podía haberme dicho eso? Si en realidad me conociese, si supiera como soy yo...

Me mojé la cabeza y volví a mi tronco. Cuando llegué, había un Purlion robandome la comida.

- ¡Eh tu! Eso es mio. - giró su cabeza hacia mí, me miró y siguió robandome sin importarle que estuviera yo presente - ¡Oye!

Nunca había peleado, y tampoco tenía ganas de hacerlo ahora. Purrlion sin pensárselo 2 veces, me atacó con un arañazo, que esquivé por pocos centímetros. Luego, me asestó un placaje que me dio de lleno. Me quedé tumbada en el suelo, dolorida. El Purrlion comenzó a escapar con mi bayas aranja, pero entonces, Purrlion comenzó a volar por los aires. Es como si alguien le estuviera agarrando. Como si alguien la controlara. Alguien esta usando sobre él, psisico.

Sin poder controlarse, Purrlion terminó chocando contra un árbol, y las bayas volvieron a su sitio. Todo lo que estaba ocurriendo era muy extraño.

Muy pero que muy extraño.

Pokemon Ilusión: De Zorua a ZoroarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora