Fresas fuera de temporada

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-"¿siempre me escuchas leer?"-
-"si~ la primera vez pensé que eras una sirena por tu voz"- Riddle no sabía si eso era un cumplido.
-"ehh... Gracias?"-
-"pero ahora viéndote de cerca"- el niño anguila se levantó en el muelle sobre sus brazos, tenía medio cuerpo dentro del agua y Riddle se dió cuenta cuanto había crecido la marea. Cuando volvió a mirar al frente sus ojos azules platinados se abrieron ante el escaso espacio corporal entre ambos, el niño extraño se había acercado hasta el punto que sus narices prácticamente se tocaban, el niño pelirojo se sonrojo e instintivamente se inclinó hacia atrás para mantener la distancia. -"pareces un pequeño pecesito dorado"-.

Riddle no comprendía cómo alguien podría no tener respeto alguno del espacio personal y ser tan despreocúpado diciendo lo que sea que se le pasará por la mente. Nunca nadie le ha comparado con ningún animal, el otro en realidad era quién parecía un animal, una especie de...
-"...anguila?"-.
-"Uh?...si, algo así, también conozco un niño pulpo pero el es muy chillón, tiene agradas más, eres más lindo"-. Y nunca nadie le había dicho que era lindo tan descaradamente, era conciente que le causaba cierta ternura a los adultos, en cada fiesta de gala las personas soltaban suspiros de ternura al verlo con esos trajes escogidos por su madre. Y está casi seguro de haber escuchado a Trey decirle algún cumplido sobre su apariencia física.

-"oh~? Ya es tarde, si no regreso antes del anochecer Jade se preocupara, bueno adiós. No olvides el libro mañana"- lo último que vio fue una larga colar chocar contra la espuma del mar. Solo entonces vió que solo quedaban los últimos rayos del sol. La luna ya brillaba y las estrellas aparecieron. Riddle sintió que el calor de la costa desaparecio por un frío que venía de la nada, sintió que el corazón se le caía al suelo. Casi tembló imaginando cómo estaría su madre ahora. Ni siquiera pensó en qué podría estar preocupada por su 'desaparicion', lo único que estaba en la mente del pequeño pelirojo era el castigo inminente.

 Ni siquiera pensó en qué podría estar preocupada por su 'desaparicion', lo único que estaba en la mente del pequeño pelirojo era el castigo inminente

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El crepúsculo se pintaba en diferentes tonos de azules mientras que el sol ya no se veía en el horizonte.
Riddle se sorprendió cuando encontró la compañía de Floyd Leech agradable, el mismo muchacho que desde el primer día se dedicó a molestarlo, ahora compartían el almuerzo como si fueran amigos de toda la vida.
-...me dijo que si incluso sacaba 10 en el examen final reprobaría, que tengo que mejorar desde ahora~"- el tritón se llevó la mano a la nuca frotandola, el solo imaginar todo lo que tendría que estudiar y las tareas que tendría que hacer lo cansaba ¡Y ni siquiera había
comenzado! Es más, incluso se saltó las clases de hoy.
-"entonces debería de tomarte como tutorado cuanto antes, ya he ayudado a Cater a estudiar antes y sus calificaciones subieron, no será tan difícil ayudarte pero necesito que te comprometas enseri-"-.
-"nee~ pecesito dorado, mañana es Sábado sabes? No estarás ocupado"-
Riddle inclinó la cabeza por el abrupto cambio de tema.
-"tengo que cuidar de los erizos y repasar pero no estoy tan ocupado como otros días, podríamos empezar a estudiar desde mañana si quieres"- una pequeña sonrisa se asomó en sus labios rosas, parecía que Floyd tomó esto en serio.

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