El pequeño niño no podía dormir, la luz de la luna se filtraba por la ventana y en medio de la gran cama, nunca se había sentido más solo. En su mente volvió a ver esos ojos dispares, el niño anguila no salía de su cabeza, había pasado dos días desde su castigo, sus manos aún dolían un poco, pero le dolía más la soledad y el paso de las horas.
Tomo una profunda respiración y se levantó de la cama, con los pies descalzos camino hacia la ventana (cerrada con seguro) ahora ya no podía ni disfruta la brisa de la playa. Miro la luna con el ceño fruncido, sus ojos azules platinados bajaron hasta el mar, el reflejo brillaba y se movía sobre las olas. Después miro a su escritorio, el cuento abierto en una página al azar, una página con el dibujo de un conejo, se preguntó si el niño tritón conocía a los conejos, lo más probable es que no. Los conejos no andan por la playa.
Abrió sigiloso la puerta de su cuarto, aguantó la respiración y afinó su oído, no escucho nada, tal vez sus padres ya estén dormidos, camino de puntillas hasta la sala, la puerta principal grande y de roble se veía intimidante, al lado en el perchero estaban las llaves. Coloco un taburete y las alcanzó, su mano tembló cuando la metió a la cerradura, el click casi lo hizo saltar. Miro con ojos abiertos por la esquina de los pasillos cada que crugia la puerta, una vez fuera, toda empereza se esfumó. Estaba muy oscuro, no sabía que hora era pero la luna estaba en lo alto, miro a los lados y no había nadie a la vista. Apretó su libro más cerca a su pecho y dió un paso al frente.
-"Así que al fin te diste cuenta"- dijo Riddle cómo si se hubiera dado cuenta que el sol brilla. Ya tenía tiempo que había despertado, pero seguía acostado y con los brazos cruzados. Trey estaba sentado en la cama. Parecía un poco confundido. Dedió de hacerle caso a Riddle, al fin y al cabo el pelirrojo es quien pasa más tiempo con Jade, van a la misma clase y usualmente los asignan a ambos para hacer tareas en equipo o entregar documentos.
-"pero él parece tan correcto"-
-"no todo es lo que parece ¿ya conoces al niño nuevo de Pomefiore?"-
Los ojos azul platinado recorrieron la pared hasta el reloj de péndulo, ya había pasado un buen rato sin hacer, según él, algo productivo. Soltó un adorable bostezo y se levantó.
-"Eres demasiado bueno para ver la maldad en los demás, ese es tu único defecto. Eres demasiado bueno para tu propio bien, Trey"- con esto dicho salió de la habitación, pensó que su amigo solo necesitaba tiempo para asimilar las cosas.Cuando entró a su habitación, su mano seguía en la cerradura, miro atrás, hacia la puerta cerrada y volvió a pensar en Trey. Si hubiera cualquier otra persona en el lugar del peliverde, no le hubiera soportado. Se sintió mal por todo lo que le hizo pasar a su mejor amigo el último año. Riddle recordó la promesa que antes se había dicho así mismo. Ya no iba a preocupar a Trey...tal vez debería ir a Octavinelle a hablar con Jade, de todas formas tenía asuntos pendientes con Floyd.
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Strawberry
FanfictionRiddle no podía dejar de pensar en cierto gemelo, tenía esa extraña sensación de haberlo conocido antes, mucho antes. Por otro lado Floyd tenía una extraña fijación por cierto 'pez dorado'. FloydxRiddle-principal- y TreyxJade