¿Qué es lo que pasa?
El día estaba tan triste como cualquiera de los presentes en aquel sitio.
El cielo cubierto por oscuras nubes, y los truenos se escuchaban a lo lejos anunciando una pronta tormenta; aunque estábamos cerca de un bosque, donde comúnmente pasaba uno que otro animalejo, ese día no hubo ninguno, tal vez sintiendo aquella tristeza se alejaban y no se acercaban dándonos el espacio que necesitábamos.
En ese lugar se encontraba un pequeño grupo de personas, todas vestidas de negro, una que otra sostenía una sombrilla cerrada en una mano, preparados para lo que se avecinaba. Yo solo me dedicaba a observarlos, no entendía lo que ocurría en ese momento, pero la imagen de aquellas personas provocó que se me erizara la piel, no me gustaba para nada aquel ambiente de melancolía, depresión y angustia.
Pude observar cerca de mí, a mi madre con un rostro que denotaba la más grande tristeza, sus ojos rojos denotaban el hecho que había llorado por mucho tiempo y aun en estos momentos seguía derramando dolorosas lágrimas, las cuales no parecían encontrar un final.
También noté que con su mano sostenía fuertemente a un pequeño niño. Éste perecía no pasar los diez años, presentaba una negra cabellera, la cual era un tanto larga pero no de manera exagerada, sus negros ojos mostraban un intenso dolor, su piel era pálida y también se notaba que durante un tiempo muy prolongado había llorado, ahora que lo pienso se parecía un poco a mi pequeño hermano.
Sin embargo, aquellos pequeños y negros orbes estaban fijos en una sola dirección... seguí con mi vista aquel sendero, y pude verla.
Era una niña, de casi unos nueve años, su cabello era largo y rubio, llevaba un vestido negro, no pude ver claramente su rostro, pero si pude notar su tono de piel gracias a sus manitas.
Su piel era blanca y tersa, realmente parecía una pequeña y frágil muñeca de porcelana.
Una muñeca a la cual, no importaba cuanto quisiera... no podía ver su rostro.
De repente, la niña soltó la mano que la sujetaba para caer al piso y empezar a llorar desconsoladamente, no entendía el por qué, pero su llanto era desgarrador.
Intenté preguntar al niño el motivo por el cual lloraba la pequeña, me acerqué y con toda la suavidad con la que me fue posible, posé mi mano sobre su hombro y poder llamar su atención.
Solo entonces me di cuenta que el niño también lloraba, por alguna razón su llanto me partía el corazón, quise reconfortarlo y hacer que dejara de llorar, pero no me escuchó.
No lo entendía... no importa lo mucho que intenté hablarle, parecía no escucharme.
Me acerqué a mamá, pera preguntarle que ocurría, pero tuvo el mismo efecto que en el menor. Intenté hacerlo con las demás personas que estaban en aquel lugar, pero nada resultó, era como si no pudieran verme u oírme.
Quise hablar con mi padre, al darme cuenta que no se encontraba junto a mamá, me parecía muy extraño, pero no lo encontré por ninguna parte.
Comencé a buscarlo por todas partes un tanto desconcertado.
Al hacerlo noté que estábamos rodeados de muchas lapidas de diversos tamaños y formas, en ellas estaban inscritos nombres conocidos, como los de mis abuelos y cerca de mi estaba uno con el nombre de la persona que consideraba como mi hermano mayor, recordé ese lugar, era el cementerio de mi clan.
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LUNA DE SANGRE (SASUNARU)
DiversosNo tenemos la culpa de lo que nuestros antescesores hicieron en su epoca, pero como siempre ha sido, todo lo que hicieron repercute en nuestros tiempos... Asi es como la vida de Naruto uno de los Jinchuriki trata de hacer lo que este en sus manos pa...