Después De Todo, Seguimos Siendo Mentirosos

2

"La mejor manera de librarse de la tentación, es caer en ella"

"Oscar Wilde"

"Jude Derry"

¿Cómo coño iba yo a saber eso?

Si me hubiesen dado a elegir entre "Los Hidalgo" o "Los Cash" hubiese elegido a los primeros.

En primer lugar, porque ni Ares, ni Artemis y ni Apolo eran tan tóxicos como como los segundos. Y lo otro era porque, tanto Adrik como Aegan eran como un grano, pero uno en la herida del culo.

Resultaba catastrófico estar con ellos. Sin embargo, los extrañaba un montón. Sus locuras se habían grabado tan profundo en mí, que me parecía extraño ver a un Aegan menos agresivo, y a un Adrik menos...No, Adrik seguía igual, con su mirada perdida a la nada en específico y la cara de culo que no se le quitaba.

Él seguía igual.

Quizá su porte tan callado y distanciado, era lo que me mantenía alerta, lo que me decía que quizá él no había cambiado y que seguía siendo el mismo.

Y a eso le temía.

El verlo ahí, recostado del farol, con un cigarrillo en la mano y observando los autos pasar de un lado a otro, hacía que mis sentimientos se dieran un giro en mi estómago.

Recordé la primera vez que lo ví, aquél día que estaba encima de ese edificio, cuando los rayos de sol proyectaban su figura y no lograba ver su rostro, cuando por un momento pensé, que por ver sus zapatos sobresaliendo del borde de aquél edificio, saltaría, intencionalmente. Y lo que más me tenía asombrada era que, al parecer, no le importaba los riesgos de una posible caída.

No tenía temor.

Y ahí estaba, a solo escasos metros de mí, dando la última inhalada a su cigarrillo y el ceño fruncido, observando aquellos carros como si fuesen algo interesante y a la vez, algo que no le importaba.

En el fondo, me dolía haber sido plato de segunda mensa. Me dolía que la hubiese elegido a ella. Pero lo que más me dolía era saber que quizás, sólo quizás, Adrik volviera a cometer el mismo error.

Dejé de observarlo y meneé mi cabeza, apartando aquellos pensamientos, y apartando la mira de el chico que estaba en frente de mí.

Lo importante ahora era resolver el rompecabezas que nos tenía loco a todos.

¿Cómo carajos salimos de un libro?

¿Por qué estamos sólo Adrik, Aegan y yo?

¿En dónde están los demás?

Eran muchas y no podía responderlas, no ahora.

Pero debíamos buscar un plan para encontrar a Aleixandre, a Artie, y a...

Ada.

Aunque ese era otro caso. Si yo estaba viva y jóven, qué significaba.

¿Ada estaría...?

-¡Ey!, ¡garrapata sin sangre!

Los gritos de Aegan sonaron en el espacio. Tanto Adrik como yo volteamos a verlo y, venía echo una furia. Pude notar que todas, absolutamente todas las personas que pasaban a su alrededor le veían, las chicas lo follaban con la mirada y los chicos, ellos hinchaban su pecho mostrando autoridad, pero la verdad era que a Aegan no le llegaban ni a los tobillos.