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"A ella le gusta que él le diga cuánto la desea y cómo se excita al verla y descubrirla, mientras la desviste lenta y sensualmente"

          "Kamasutra para la mujer"
                     Alicia Gallotti.

Aegan Cash

Todo era un caos que debía resolver y no me quedaría de brazos cruzados mientras el hijo de puta de Regan le hacía qué sé yo a Aleixandre. Teníamos que poner el plan en práctica, ir a el "Club Media luna" el cual era nada más y nada menos que un prostíbulo, hacernos pasar por jugadores de "BDSM", buscar a Adrik para evitar que lo maten, también correríamos con suerte si encontramos a la loca de Melanny para hacer un cambio con el idiota de Regan y así recuperar a Aleix, sencillo, ¿no?

Me parecía un plan estupendo, hasta que a la culo de tabla de Jude se le ocurrió ser "Ama" en lugar de "Sumisa". Obviamente yo no iba a acceder de buenas a primeras, pero noté que estaba haciendo un sacrificio enorme con sólo ir en busca de los chicos para la recuperación de Aleix, pero también había otra cosa por la que había accedido.

Sin embargo, la cara de los chicos fue un asombro total cuando no me opuse en absoluto para ser su sumiso.

—¡¿Qué?!— gritaron los tres al unisono.

—Sí— hablé calmado y me reposé en el sofá cerrando mis ojos—acepto ser el sumiso.

Silencio. No escuché ni una sola palabra de ellos, estaban impactados. Es que hasta yo me había sorprendido de mi mismo. Acepté sin rechistar que Jude fuese mi ama.

—Aegan—comenzó Owen— ¿Sí entiendes qué es ser un sumiso?

Levanté mi cara y lo observé. Rodé los ojos por su estupidez en pregunta.

—Vamos Owen, ¿crees que yo soy Jude, que apenas hoy se enteró qué es BDSM? No me creas un idiota—dí un salto y me dirigí a mi habitación, pero antes de entrar, me volví y murmuré— anda, enséñale a ella qué es un verdadero amo, porque si se cabrea con mis acciones o mi manera de ser cuando no estamos dentro del juego, espero que en el rol al menos me recompense por el buen sumiso que soy. Nótese el sarcasmo.

Observé la mirada fulminante de Owen pero no le presté la más mínima atención. Sabía que Jude sería una buena ama, pero la idea de portarme mal para ser castigado por ella me ponía a cien. La verdad era que había accedido a ser su sumiso porque desde hace mucho me la imaginaba tomando el control de mi cuerpo. Castigándome por ser un chico mal portado. Haciéndome correr en el tiempo deseado porque simplemente era ella quién me llevaba al éxtasis.

Pero eso eran sólo fantasías, fantasías que simplemente en sueños logré tener, hasta que Owen dijo que Jude accedería con la condición de ser la ama, y yo sin rechistar, accedí.

Quizá fuera cobarde de mi parte porque muchas veces me había planteado decirle lo mucho que me gustaba, lo mucho que la deseaba y lo mucho que la quería en mi vida. Pero era un idiota y, sé que ella podría estar conmigo, pero jamás lograría amarme como a él, ni siquiera se sentiría bien en una relación con el hermano de el padre de su hija. Porque, aunque estuviésemos fuera del libro, nadie puede olvidarse de la pequeña Ada, y mucho menos que es Adrik su padre.

Pero como he dicho antes, era un gran cobarde e idiota que se aprovecharía del momento para ser sumiso de Jude y cumplir lo que siempre había deseado.

Después De Todo, Seguimos Siendo MentirososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora