I'm Sorry Friend

Capítulo 15

CAPÍTULO ESPCIAL:  Zee

Es difícil dar algún argumento creíble y valido para defenderme, para no parecer el malo de la historia. El idiota que engaño a un hombre maravilloso por una "calentura" (si puede llamarse así). No me juzguen, por supuesto que sé que todo lo que he hecho está mal y que el arrepentirme no cambiara nada.

Me plante la idea de decirle a Gulf. Pero el simple hecho de imaginarme su sonrisa desvanecerse poco a poco, conforme le confesara la verdad, me obligaba a retroceder. Además, no puedo visualizar una vida sin él.

No decirle es la opción más valida, pero entonces: ¿sería capaz de mirar, nuevamente, a aquellos hermosos ojos, sin sentirme la peor escoria del planeta? ¿besar sus labios sin sentir culpa? Y justo como había dicho Saint: hacerlo mi esposo, jurarle amor eterno frente al altar, cuando ya le he fallado.

De lo que estoy seguro es que, no podría hacer infeliz al hombre que me ha hecho feliz tantas veces. Y fue entonces que lo decidí. A pesar que me vería como un bastardo, lo haría. Seguiría con mis planes de proponerle matrimonio a Gulf, como si nada hubiera pasado. Arreglaría el error, porque por supuesto, esto debía tener una solución.

No obstante, no contaba con aquel sentimiento que se alberga en mi interior, intentado ocultarse con falsas excusas y fundamentos. Al darme cuenta, tengo miedo de lo que pueda pasar.

- ¿Qué sucede? -. Cuestiona Gulf, cortando aquel fogoso beso. Su rostro luce confundido.

- Saint podría llegar-. El me mira-. Sé que no quieres ponerlo incomodo-. Agrego, de pronto sintiéndome nervioso de que el pudiera sospechar.

-Me había olvidado de el-. Ríe avergonzado-. Siempre me olvido de todo cuando te beso, Zee-. Confiesa, subiéndose a mi regazo y pasando sus brazos por arriba de mis hombros-. ¿Lo sabes?

Gulf pega su frente a la mía y, yo simplemente me dedico a acariciar sus lindas y suaves piernas.

-Vamos a mi habitación-. Ofrece, y sin más, junta sus labios con los míos para iniciar un nuevo beso junto al pecaminoso vaivén de sus caderas contra mi entrepierna.

Llevábamos tiempo sin hacerlo. Desde que le propusiera matrimonio y para ser exactos y mucho antes de ello. Se que Gulf está deseoso porque lo tocara y, siendo sinceros, también yo lo deseaba. Sin embargo, no me siento cómodo.

-Te amo-. Susurro y tomando parte de mi autocontrol, tomo sus caderas y detengo sus movimientos. Me besa rápidamente y se despega de mí, para mirarme.

-Yo también, Te amo, Zee-. Su sonrisa refulge y me regala el más sincero de los abrazos.

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-Cariño, debo irme-. Anunció. El tiempo ha pasado rápido, pienso, mientras miro mi reloj-. Es tarde y mañana debo madrugar.

-Te acompaño-. Gulf se pone de pie y toma mi brazo tan cariñosamente.

El aire golpea suavemente nuestros rostros, tan pronto ponemos un pie fuera de la casa. La noche es hermosa y fresca.

-Entonces, probablemente te vea dentro de una semana-. Hablo, mientras caminamos un poco más ahí de la puerta principal. Sé que Gulf no quiere que me vaya, empero me sentiré aún más incómodo si me quedo.

-Así es-. Afirma, deteniéndose y haciéndome girar para mirarlo-. Te extrañare mucho.

-Yo también-. Admito. Gulf sonríe amplio y une nuestros labios, una vez más. Por instinto mis manos se aferran a su cintura, sosteniéndolo-. Cuídate mucho.