Sus palabras resuenan aun en mi mente, con cada trago que doy.-Lo siento Saint. De verdad que no es por él...-. Él mintió, pero fingí creerle ¿Qué más podía hacer? ¿suplicar que se quedara a mi lado, cuando ya no me amaba? -. Ya no podemos seguir juntos.
Podría haberle hecho sentir culpable, después de todo, nuestra relación había dejado de funcionar porque era Él quien se había alejado, pero no quise ser tan cínico. No, porque fui yo quien le hizo esperar tanto. Mean siempre estuvo detrás de mí, suplicando una oportunidad. Por mucho tiempo lo hice esperar. De cierta manera, sentía que le había hecho perder tiempo, tratando de enamorar a alguien que no valía la pena. Que no era tan magnifico, como él pensaba. Quizás ese fue el motivo por el cual nuestro amor duro tan poco. Y estaba de acuerdo en que Mean debía recuperar ese tiempo.
Lamentarme ya no sirve de nada.
Supongo que al final de cuentas, yo no era lo que él buscaba, pero para entonces ya me había enamorado.
Entonces... puedo decir que lo merezco.
Ahora, quien debía suplicar una oportunidad, era yo.
Sin embargo, no lo haría...
"... lo siento Mean, sé que Plan podría hacerte realmente feliz."
Esas fueron mis palabras. Él se sorprendió ante mi afirmación y, aunque lo negó, yo no pude creerle, ni un poco.
Supe que Mean se había enamorado, desde el momento que conocimos a Plan. Oh, vaya que lo recuerdo perfectamente aquel día. Mean sonrió como nunca lo hizo antes, y en el primer momento que estrecharon la mano, a modo de presentación, sus ojos brillaron; a partir de ese momento, supe que todo cambiaría. La conexión había sido mutua.
En ese entonces, fui ciego. No quise prestarle atención a ese pequeño gesto, traté de no preocuparme... Mean decía estar muy enamorado de mí, que yo era su todo.
E ingenuamente le creí.
Suspiro profundamente, después de engullir lo último de alcohol que queda en mi vaso. Tomo mi teléfono y marco de nuevo. El buzón de voz hace su trabajo y decido colgar. He dejado siete mensajes de voz y aun no obtengo respuesta.
-Lo siento, Gulf-. Hipeo mientras me lamento de que sea el único afectado. Nunca fui bueno haciendo amigos. Gulf, es mi mejor amigo, en quien puedo confiar, quien no me juzgaría por haber sido tan ciego. El único. Se que estará preocupado cuando escuché los mensajes, pero no encontré otra manera de sacar un poco de mi dolor.
No puedo culparle por no estar conmigo. Sabía que estaría realmente ocupado; siendo hijo único, su padre le ha dado una gran carga.
Por ahora, la única solución a mi problema, para amortiguar el dolor, es quedarme inconsciente por tanto alcohol- para lo cual no falta mucho-.
Es la primera vez que bebo tanto.
Me siento tan patético.
Llamo al cantinero y le pido un trago más. He perdido la cuenta. Me digo que debe ser el último por hoy.
Pienso que, si Gulf estuviera aquí, me reprendería. Siempre cuidando más de mí, que de sí mismo. Él dice que se debe a que nunca tuvo un hermano, y eso era para él. su pequeño hermano.
Apenas el cantinero me sirve el trago, lo bebo como si fuera agua. Necesito olvidar. Dejo el vaso vacío en la barra y él lo retira. No pasa ni cinco minutos y se acerca hasta mi lugar.
-Aquí tiene-. Dice el cantinero, extendiéndome un vaso de whisky.
-No he pedido otro-. Niego, empujándolo suavemente hacia él.
-El joven de ahí se lo manda-. Explica, señalando a un sujeto alto. El tipo alza su copa mientras se levanta de su lugar y se acerca a mí. El cantinero simplemente desaparece, no sin antes, asentar el vaso frente a mí.
-Hola, chico hermoso-. Saluda, sentándose a mi costado, sin dejar de sonreír-. Espero no te moleste, pero parecías realmente sediento.
Mentiría si dijera que no es guapo, porque lo es.
- ¿Te molesta si te acompaño? -. Pregunta y no espera respuesta. Se lo que pretende, y no me equivoco cuando siento su mano deslizarse, descaradamente, por mi pierna. Quizás estoy tan borracho para que me importe, o eso piensa él. Tanta es mi necesidad de sentirme amado que no reacciono cuando me levanto junto a él -. Vamos a un lugar más privado-. No me opongo.
Las luces me marean y el golpe que me doy cuando paso muy cerca de la mesa me hace despabilar y darme cuenta hacia donde me dirige el sujeto, y ser un poco más consciente.
El me sostiene fuertemente de la mano que me es imposible soltarme, cuando jalo de ella.
-Tranquilo, cariño.
- ¿Me viste cara de puta? -. El muy idiota sonríe mirándome sobre su hombro, haciendo hervir mi sangre-. Largo, imbécil-. Antes de que pueda ser consciente de mis acciones, he tomado un vaso medio lleno de una mesa cercana y se lo he aventado al tipo, en la cara.
- ¿Cuál es tu problema? -. Gruñe, completamente furioso, mientras me empuja contra la pared más cercana. Estoy demasiado mareado para mantener el equilibrio, por lo que termino yendo de un lado. El tipo nuevamente me tiene acorralado. Buena idea, Saint.
- ¡Suéltame!
-Te gustara, maricon. Te hare gritar y suplicar perdón-. Me presiona aún más contra la pared mientras su mano se desliza por mi entrepierna e intenta besarme. No obstante, antes de que sus labios puedan tocar los míos, logro darle un rodillazo en las bolas y grita de dolor.
Mientras se queja, intento alejarme, pero mis pasos son demasiado torpes, por lo que termino cayendo de bruces. Trato de levantarme y lo logro. Tardo en darme cuenta que es gracias al rubio alto, quien está más furioso que antes. Me lanza un golpe directo al rostro y no logro esquivarlo. El sabor metálico que se filtra hacia mi boca, me informa que me ha roto el labio.
Nadie se ha detenido, ni siquiera a mirar, ni ayudar. Me jala del brazo y de nuevo intenta besarme, aunque mis labios están cubiertos de sangre. No me rehusó, estoy cansado y el alcohol empieza a cobrarme fractura. Todo da vueltas. ¿Qué más da un beso?
Su aliento apesta a tabaco, sin embargo, antes de que pueda rozar mis labios, siento una mano posarse en mi boca y observo como el extraño acosador topa con ella.
Confundido se separa y alza la mirada, observando justo detrás de mi. Yo no me muevo. Tampoco estoy seguro de seguir respirando.
-Aléjate-. La voz a mis espaldas, resuena. Es una orden clara, sin embargo, el sujeto rubio frente a mí, parece reacio a ceder-. Rápido.
No esta para nada feliz, pero acata la orden y da media vuelta y se aleja sin decir palabra alguna.
Cobarde.
Por algún motivo, he empezado a reír, hasta que la voz a mis espaldas me llama.
-Saint-. El sujeto me ayuda a girar sobre mi propio eje y me llama de nuevo. Su voz es hermosa, aterciopelada que me siento en una especie de transe y más aún cuando lo observo ¿Por qué de repente la luz es tan brillante en él? ¿Acaso es un ángel? Sin duda, el alcohol me ha afectado el cerebro.
Él se mira preocupado... ¿Alguna vez, Mean, me miro de esa manera?
- ¿Qué pasa? ¿Estás bien? -. Pregunta y no estoy seguro de haber respondido. Siento como mis ojos se van cerrando y su voz se vuelve lejana-. Saint...
El calor me envuelve, mientras siento desvanecerme. Ha sido suficiente por hoy.
![](https://img.wattpad.com/cover/241126778-288-k369226.jpg)
ESTÁS LEYENDO
I'm Sorry Friend
FanfictionDecir que lo siento no es suficiente. Juro que luche e intente no sentir nada por el, sin embargo ya era demaciado tarde y comprendí que uno no decide de quien enamorarse. Lo siento amigo. ZaintSee ZeeGulf MeewSaint Adaptación. Creditos a la autor...