El "fruto prohibido" Clexa

-15- ¿Y la apuesta?

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Lexa:

8 semanas para la apuesta.

Lunes por la mañana...

Estaba realizando zapping tratando de encontrar algo interesante que ver en la televisión e intentar no aburrirme más de lo que ya estaba en el hospital.

Por desgracia me había pasado todo el fin de semana en el hospital sobretodo por tenerme en supervisión, además de que a mi tutora se le ocurrió la idea de que era un excelente lugar para mantenerme encerrada y sin que me lograra escapar ya que estaba vigilada siempre de algún enfermero o enfermera.

Por supuesto, dijo que era un tipo de castigo ante mi comportamiento en los últimos años.

Aunque en ideas generales, el fin de semana me lleve un gran sermón diciéndome de mil y un cosas que tengo que cambiar en cuanto a mi personalidad, sin olvidar de que debo de asentar cabeza y prepararme ante nuevo retos al finalizar mi carrera.

Frustrada por todo esto busco mi celular pero inmediatamente me di cuenta que me quede sin batería, así que maldecía por esta situación. Aunque una parte de mi, tenia esperanza de que se volviera a cargar como por arte de magia.

Ya sabía que mi celular estaba muerto, e intenté convencer a Indra que me prestara su cargador pero ella se rehusó y me dijo que me lo merecía y que para nada del mundo me lo iba a dar.

Que eso sería benéfico para poder pensar en lo que hice.

Así que son más de las nueve de la mañana y mi enfermera no se ha presentado para darme mi debido buenos días y desayuno.

Bueno aunque le prometí a Costia que ya no volvería a caer en las redes de alguna mujer sexy, en el cuál debo comportarme como una niña buena, dejar de coquetear descaradamente aunque bueno eso literalmente esta en mi sangre y es un gran desafío.

Veremos si podré lograr mantener mi palabra, aunque estos dos días han sido muy difíciles al tener una enfermera salida desde victoria Secret.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me percaté que alguien había entrado.

—Al fin que llegas sexy enfermera... me estaba muriendo de amor y necesitaba ... — deje de hablar cuando no recibí respuesta alguna y decidí mirar hacia esa dirección.

Nunca me imagine que ella estuviera ahí.

—Señorita Woods, lamento mucho decepcionarla y no ser su sexy enfermera, pero solo vengo por revisión rutinaria además de que soy excelente amiga de Indra y me pidió que estuviera al tanto de su evolución.—

—Doc... Doctora... Griffin.— tartamudeó y dejando claro mi estupido comentario. —Una disculpa yo no... —

—Claramente no tenía medido su comentario, así que le pido de la manera más atenta que se comporte en mi hospital, además de que no quiero verla coqueteando con las enfermeras.—

—Bueno pero ellas están conscientes de que es un simple coqueteo, no es que las ofenda o algo por el estilo.—

—Por supuesto que las ofendes, en especial cuando descaradamente coqueteas con ellas y tienes a tu pareja. Es decir no eres un hombre macho que se cree el rompecorazones y usa a las mujeres como objetos o alguna posesión de ellos, tu más que a nadie debe saber que las mujeres somos más que simples objetos...—