El "fruto prohibido" Clexa

-9- Tu primera vez

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-9-
Lexa:

—Yo nunca quise abandonarte, mi amor.—confesó Costia en sollozos.

Veo el cielo se ha cerrado de nuevo y parece que volverá a llover por completo, tal vez en pocos minutos. Hasta el último rayo de sol que desapareció hace mucho tiempo, y la oscuridad cubre el cielo azul.

Mi vista nota el reflejo escondido de Costia en la ventana, y no puedo dejar de pensar en la pequeña niña indefensa de la que conocí y jure protegerla.

El silencio es interrumpido por las constantes gotas que caen y otras salpican el ventanal, vuelvo a inhalar una vez y trato de retomar el motivo de porque estoy aquí.

— Yo... yo...— tartamudeó, mi voz esta rota y mi garganta adolorida—Me gustaría iniciar. —

Costia solamente me mira y por fin hablo.

—Voy a traer algo de beber, luego podremos ver qué necesitamos estudiar.—

La seguí con la vista, luego me detuve en su habitación. Es la primera vez que estoy aquí, el lugar  parecía tan bonito como el estilo de Costia, aunque no parecía haber cosas personales fuera de los cajones, todo estaba guardado pulcramente.

Ella desapareció y escuché algunos pasos en el pasillo así que aproveche para quitarme los zapatos. Me sente al lado y me quede pegada a la mesa, mire hacia la puerta y de nuevo mi vista quedo en un pequeño libro rosa. Miré a mi alrededor nuevamente y volví a mirar el libro, cuando estaba por tomarlo escuche la puerta abrirse.

—Err, entonces...¿Tu madre no está en casa?—dije disimuladamente.

—No, ella salió con sus amigas. —respondió mientras colocaba una bandeja con dos vasos y una jarra con jugo sobre la mesa.

— Así que tenemos la casa sola, para nosotras por un tiempo...—dije y alce mi ceja en varias ocasiones.

No obtuve respuesta y solo rebuscó en su bolso, sacó un poco de material de estudio y lo colocó a un lado, luego tomó una pequeña caja de pastillas.

—Aquí. Algunos apuntes —explicó —Me gustaría comenzar con la introducción de la presentación, ya que tienes que explicar todo el tema. Tienes que realizarlo lo mejor posible.— Dice, esperando que la comprenda.

Esperando que no se de cuenta de mis pensamientos sobre la incógnita de sus pastillas blancas.

Solamente asiento, algo imperceptible en la forma que me mira. Trato de preguntarle sobre esas patillas pero me interrumpe.

—No quiero sacar un "B" por tu culpa, necesito la "A"—

Costia tomó los vasos y sirvió un poco de jugo, luego comenzó a hablar sobre el tema que tendría que exponer.

— Pensé. . .—exclamó Costia cuando deje mi laptop y saqué mi libreta.—Se suponía que debíamos leer sobre la automatización y los procesos de fábrica.—

— Esto está fácil...—

—No quiero que te confíes Alexandra... se escuché fácil pero es muy complejo los términos.—

— Probablemente no estoy preparada para esto... entonces—la rete. —Deberíamos hacer algo más manual... —

— Necesito que te enfoques, Alexandra.—

—Pero dame un momento que mi mente va explotar... —aclaró.

Comenzamos a estudiar, sobre terminología, significados, ejemplos, el concepto general del tema, entre otras cosas. El tiempo creo que fue más lento de lo usual que casi me quedo dormida.