🌷 💭 ˖ ࣪ ❛ BECAUSE EVEN AFTER ALL , I STILL LOVE YOU ❜
༶ ─╌ ˖ ࣪ ٬ 𝑨𝑳𝑾𝑨𝒀𝑺
𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 Draco Malfoy
se enamora perdidamente
de Ariette Lindberg y
ambos tienen que
lidiar con sus sentimientos
mientras intentan
sobrevivir en medio de
un...
Pasada una media hora de haber vuelto al castillo; el cielo se oscureció y en pocos minutos estaría lleno de estrellas brillantes que alumbraban la noche aunque probablemente en esa ocasión no podrían ver nada por las nubes grises de tormenta.
Ariette llevaba unos minutos viendo por la ventana hacia el fondo del lago negro, pensaba en el pobre Hagrid para ese momento seguramente ya habían ejecutado a su hipogrifo y debería estar inconsolable. Ari sentía mucha pena por el, parecía hacerle ilusión enseñar a los alumnos sobre criaturas mágicas y por culpa de Draco probablemente también lo despidieran.
-¿En que piensas?-. Hablando del rey de roma, Draco entró por la puerta y notó cómo su novia estaba aún molesta con el.
- Que te importa- contesto dandole una mirada amenazadora.
Se acercó a ella y le extendió la mano para que se levantara del piso donde estaba viendo al lago negro, ella negó un par de veces.
-Anda, ven conmigo ¿si?
-... ash de acuerdo.- Se levantó con una mueca de disgusto en la cara y esperó a ver hacia donde la llevaba su novio.-¿A donde vamos?
-Al bosque...
Ariette no tuvo tiempo de quejarse porque enseguida se adentraron entre los árboles del espeso bosque y caminaron sin dirección alguna.
-Creí que habíamos quedado en no volver a meternos en problemas.- supuso.
-Así es... solo que - hizo una pausa.- Quería disculparme por lo de hace rato.- dijo cuando estuvieron apartados a una distancia considerable del castillo. ¿Esperen Draco Malfoy se estaba disculpando? Uhm eso es nuevo.
-¿Y para eso tenías que traerme al bosque?
Draco levantó los hombros y no dijo nada pues no sabía cómo contestar a eso. El solo quería alejarse de todo el mundo con ella aunque fuese solo un rato. La castaña entre cerro los ojos aún molesta por la actitud de su novio, pero no pudo evitar lanzarse sobre él para abrazarlo. Y de nuevo se unieron en un lindo y acogedor beso. Esos momentos eran tan especiales porque pareciera que solo ellos dos existían y nadie más importaba.
