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Gun sintió un golpe en su pie y abrió los ojos.

...-Arriba muchacho, tienes que comer algo...muerto no nos sirves de nada-dijo el jefe de los secuestradores.

Este no obtuvo respuesta, así que dejó la bandeja en el suelo y lo agarró del brazo.

-¡Arriba joder!...¿Acaso no escuchas?.

El chico lo miró con furia, entonces el hombre rió y tiró de él hasta lograr que se sentara.

-Ahora voy a soltarte pero no quiero tonterías ¿De acuerdo?-este sacó su pistola y se la puso en la sien.

Gun entonces asintió asustado.

-Bien-dijo este guardando el arma y soltándole la mordaza de las manos.

En cuando este terminó, el chico se frotó sus adoloridas muñecas y acto seguido se quitó la mordaza de la boca.

-Ahora come, luego regresaré por la bandeja.

El secuestrador se le puso la en las piernas y luego subió las escaleras cerrando la puerta con llave.

—¿Dónde estoy?...¿Quiénes son esos tipos?, Off, ¿Dónde está?— se preguntó mientras se levantaba y caminaba descalzo y en pijama, tal como lo habían encontrado dormido.

Lo inspeccionó todo aunque no hubiese mucho que ver pues tan solo unas estanterías viejas con ropas rotas y botes vacíos, un tanque de gasolina y el colchón en el que se había despertado.

Resopló resignado y volvió a sentarse en el mismo lugar colocando nuevamente la bandeja en sus piernas, la cual tenía un sándwich, una manzana y una botella pequeña de agua.

Aquello no era gran cosa pero tenía hambre y no sabía cuando le volverían a alimentar, así que finalmente se lo comió todo sin remilgos.

Tras terminar volvió a tumbarse en el colchón y comenzó a llorar.

—Off..Off, ven por mí—susurró entre sollozos—...Amor, ¿Dónde estás? necesito que vengas.

Las horas pasaron y el ambiente en la comisaría cada vez estaba más tenso pues tanto Tay como los padres de Gun no salían de allí, ya que estaban exigiendo mucho más compromiso y dedicación en la búsqueda de este.

Se hizo nuevamente de noche, mientras que un Off totalmente devastado, seguía esperando ver al juez para explicarle todo.

Eso no sucedió hasta en la mañana del otro día cuando ya Gun contaba con cuarenta y ocho horas de desaparecido.

...—Señor Jumpol, ¿Es consciente del delito que se le acusa?

—Señoría...yo tan solo accedí a la petición de mi corazón enamorado...mi pequeño me pidió que estuviésemos juntos, que lo llevase al cielo y que nadie nos interrumpiera...señoría, Gun se iba a ir en una semana y los días en esa  casa iban a ser nuestro momento de hacer planes de futuro...como iba yo a querer secuestrarlo o hacerle algún mal...yo lo amo señoría...lo amo profundamente.

—Si...si ese cuento ya lo he escuchado muchas veces—gruñó molesto el juez—…¿Donde lo tienen escondido?... llame a sus cómplices y ponga fin a la agonía de unos desolados padres.

El recepcionista resopló de impotencia pues todos lo creían culpable.

—No señoría...yo no conozco a los tipos que se lo llevaron...desconozco su paradero y por eso quiero salir de aquí y buscarlo...necesito encontrar a mi hermoso Gun—Habló desesperado.

—Silencio...por el poder que me otorga la ley, le condeno a usted, Off Jumpol a permanecer encerrado en el calabozo, hasta que sea juzgado por un jurado popular o/y la aparición del joven Gun Atthaphan se haga efectiva y entonces se esclarezcan los hechos.

—¡No señoría!...¡no puede hacerme esto!—gritó este al ver que el agente volvía a esposarlo y se lo llevaba fuera de la sala de juicios.—...¡debe dejarme salir!...¡Necesito buscar a mi pequeño!.

Poco después, este ya estaba de nuevo en la húmeda y oscura celda en la que había estado anteriormente.

—Lo siento mi amor...no podré ir en tu búsqueda, tan solo me queda rezar y esperar que esos criminales no te malogren y pronto te dejen en libertad.

no podré ir en tu búsqueda, tan solo me queda rezar y esperar que esos criminales no te malogren y pronto te dejen en libertad

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8. Sobrevivir  un amor -Offgun TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora