Prólogo

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Madrid 2008 

"En ciertas ocasiones cuando sientes que todo va a derrumbarse, a veces sólo es necesario un abrazo que te haga sentir que todo irá bien." El chico entendió el significado de esas palabras cuando sintió los brazos de aquella muchacha rodear su cuello y acercarse con delicadeza a él. Fue un abrazo sencillo, no duró más que instantes, pero tuvo mucho significado. Ella se alejó y continuó con su labor de regalar abrazos. Él fue uno de los tantos en recibir un abrazo de ella, quiso preguntarle su nombre, pero ella ya se había alejado. Por suerte, una anciana conocía a la muchacha y gritó su nombre, ella volteó dedicándole una sonrisa a la anciana. Él intentó grabar en su mente el rostro de aquella chica y su aroma cuando pasó a su lado para acercarse a la anciana. Cuando él tuvo el valor para presentarse ante ella, fue demasiado tarde, lo habían encontrado. Obtendría una reprimenda por haberse escapado, pero para él valió la pena, había conocido un ángel y se enamoró de él.

Labios RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora