Soul || үооиміи

OO

-¡Min Yoongi!

El pálido se había atrevido a desobedecer a su madre.

-Si sales por esa puerta, juro que... -La señora Min le lanzaba una mirada furiosa, pues el castaño bien sabía que estaba castigado.

-Puedo salir por la ventana entonces. -Respondió burlesco.

-Última vez que lo digo, cruzas esa puerta y entonces ya no serán dos semanas, ¡sino un mes!

-Mamá, tranquila... solo serán un par de horas, luego podrás catigarme todo el año si quieres. -Mencionó rodando los ojos.

-No es no. -Su madre cruzó los brazos y decidió caminar de vuelta a la cocina. -Estás advertido.

El pálido por otro lado, se había quedado frente a la puerta. Era el cumpleaños de su mejor amigo, ¿cómo iba a perderselo?
Sin pensarlo una vez más, decidió tomar el picaporte y girarlo.

Trató de hacer el minímo ruido y lo logró. Ahora estaba afuera, ya estaba oscureciendo así que tenía que apresurarse o de nada iba a servir su desobediencia.

Una cuadras antes de llegar a la casa de Hoseok, un auto hizo que viera la vida de una forma diferente.

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