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El pelirrojo había conducido hasta su casa sin darse cuenta de que el pálido había subido al auto junto con él. Yoongi solo lo había seguido por que sí, es decir, que espíritu no seguiría a las personas. Luego de estacionarse Hoseok bajó del auto e iba abrir la puerta de su casa cuando alguien más abrió desde dentro.

-Me vas a decir a dónde fuiste. -Demandó el chico frente a él.

-No puedo decirte por el momento. -Dijo el pelirrojo tratando de sonar sutil.

-Es que no es pregunta, me vas a decir o tomo mis maletas ahora mismo. -Taehyung estaba molesto.

-Ya estoy aquí, no tienes porque irte. -Se acercó al menor e intentó abrazarlo.

-No -cruzó los brazos- estuve esperando toda la noche ¿dónde estabas? 

-¿De qué me perdí? -El pálido se había parado a lado del pelirrojo y este sintió sin duda su presencia. 

-Está aquí -Dijo para si mismo Hoseok. -Escucha te daré una explicación para esto cuando pueda verte. -Mencionó al aire y el pelinegro lo miró confundido. 

-¿Qué haces? Estás siendo muy grosero.

-Ven. -Tomó de la mano a Tae y lo condujo escaleras arriba. -Prometo que te diré lo que está pasando, pero después de que tome una siesta.

-Siesta ni que nada, ¿hay alguien más? -Hoseok negó. -¿Entonces con quién hablabas?

-De verdad necesito dormir, vamos. 

El pelirrojo por fin logró que Tae entrara a su habitación y le pidió que acomodara la ropa que había llevado en el armario. Mientras tanto Hoseok salió de la habitación en busca de su amigo.

-¿Qué piensas hacer con él? -Cuestionó con molestia el castaño al ver a su amigo.

-Yoongi, sé que esto no se ve muy bien. Cuando despiertes te contaré lo que pasó o bueno... pasa, entre Taehyung y yo ¿ok? -Dijo esperando una respuesta. -Te parece ¿un sonido para sí y dos para no?

-Es mi hermano maldita sea. -Habló sin ser escuchado por el otro.

-Está bien, igual no hablaré ahora si es que no puedo escucharte. -Caminó de nuevo a su habitación y luego de cerrar bien se tiró sobre la cama. 

-No era necesario poner el seguro -Tae rodó los ojos- mentía al decir que me iba. -Hoseok extendió sus brazos y luego de que el pelinegro le sonriera se acurrucó con él. Solo un par de tontos enamorados.

-¡No puedo creerlo! -Decía una y otra vez Yoongi. -Necesito estar vivo ya.

Para cuando reaccionó ya estaba de nuevo en la tienda de la abuela de Hoseok.

-Volviste, ¿a dónde fuiste? -Cuestionó la mujer al verlo.

-Seguí a Hoseok, pero no se lo diga. -Mencionó tomando asiento cerca de la mujer. -Mun ¿tu sabías sobre Tae y Ho?

-Ah, no es algo que deba decirte yo. -Le sonrió.

-Pero es algo que debo saber ya, ahorita, justo ahora. -Dijo impaciente pero la anciana solo le tocó el hombro.

-Espera a que mi nieto pueda hablar contigo, mientras eso pasa podemos hablar de algunas cosas que puedes hacer.

-¿Cosas? ¿Cómo cuáles? -Dijo dejando el tema de lado.

-Puedes aparecer en un lugar y otro cuando quieras, así como lo hiciste ahora. -Yoongi se sorprendió.

-Y yo caminando -rió- no vuelvo a hacerlo.

Soul || үооиміиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora