Soul || үооиміи

14

-Hola Ami. -Saludó el rubio y la chica levantó su mirada con una sonrisa.

-Ya extrañaba verte por aquí. -Dijo y Park tomó una silla para sentarse junto a ella.

-¿Ya están listos los expedientes? -Cuestionó Sung-Hee y Ami asintió para luego darle el paquete de documentos. -Gracias, nos vemos más tarde. -Se despidió y caminó entrando al área de terapia intensiva.

-Está vez no dijo "no te metas en problemas". -Imitó Ami a la doctora Park, recondando como lo hacía cuando advertía a Jimin.

-Tienes razón. -El rubio rió un poco. -Eso significa que me voy a otro lado.

-¿Qué? ¿Tan pronto? -Jimin asintió.

-Creo que no me quieres aquí con todo ese trabajo. -Señaló hacia una pila de hojas sobre el mostrador.

-Bah, puedes ayudarme. -Intentó convencerlo.

-No gracias, es demasiado estrés para mí y tu no necesitas que te distraiga a cada rato.

-Está bien, pero después vienes para ir al comedor ¿sí?

-Oh, por supuesto ¿qué clase de persona sería si no voy al comedor contigo? -Dijo coqueto emocionando a Ami, pues ella sentía algo más que cariño por el rubio.

-Y... ¿dónde estarás? Necesito una respuesta para cuando tu madre llame.

-No lo sé, tengo que buscar a alguien. -El ánimo de Ami cayó. -Regresaré antes de que mi madre vuelva. -Se despidió y la chica suspiró triste.

Park caminó lejos del módulo principal, no sabía por donde comenzar a buscar a cierto castaño. Caminaba distraído observando los cuadros de información en la pared del hospital, pero el choque con alguien lo hizo detenerse. Jimin sonrió por inercia pensando en que sería nuevamente el pálido, pero no fue así.

-Lo siento... en verdad lo siento. -Jimin escuchaba la dulce voz de la chica mientras veía como esta se hincaba para levantar las hojas que se habían regado en el suelo.

-Déjame ayudarte. -Se arrodilló a la par de la chica y le ayudó a juntar todo. -Soy Jimin.

-Oh, ¿el hijo de la doctora Sung-Hee? -El rubio asintió. -Eh escuchado mucho sobre ti.

-¿De verdad? Lo dudo.

-Soy Young Mi, y sí, tu madre habla de ti todo el tiempo. -Dijo acomodando sus lentes poniéndose de pie.

-¿Trabajas con ella? Nunca antes me habían dicho eso.

-La doctora Park es mi supervisora, soy residente de cirugía.

-Woa... ¿piensas quedarte aquí cuándo termines? -Siguió la conversación caminando a lado de Young Mi.

-Tal vez, es algo que aún no decido. Si voy a encontrarme con más personas como tú tal vez sea un sí. -Jimin rió.

-Es extraño, siempre conozco a personas agradables chocando con ellas en los pasillos.

-¿Eso es extraño para ti? Extraño es que en la cafetería alguien te juegue una broma de mal gusto. -Habló con un poco de ironía.

-Amo ese lugar ¿probaste los cupcakes de chocolate? -Cuestionó sin prestar mucha atención a lo que la chica había dicho.

Young Mi rió. -Sí, son deliciosos... pero ahora tendré más cuidado cuando vaya ahí.

-¿Por qué? Casi siempre está vacío. -Jimin la miró de reojo.

-Estaba escogiendo algo para beber y de la nada el cristal se empañó, ví como la oración "La de almendras es mía" apareció.