Cuando de compromiso se trataba, por más que intentara defender a su marido, la balanza invisible entre ambos era demasiado notoria, al menos para él.
No recordaba que fuese un problema los primeros años de relación y su frustración inevitablemente afectaba su estado de ánimo, por lo tanto, la tensión entre los dos era muy notoria.
Jisung odiaba sentir que era el único que ponía de su parte para hacer que la relación funcionara, y noches como esa, sentía un poco más fuerte el dolor en su corazón con la actitud injusta del castaño.
Estaba seguro de que ese día Minho le había dicho que su última reunión terminaría a las siete, así que decidió adelantar algunos pendientes y salir más temprano de la agencia para prepararle algo lindo a su esposo.
Paso por la pastelería favorita de ambos y pidió una deliciosa tarta de fresas para servirla de postre en la cena.
Cuando llegó a casa, se apresuró a preparar la comida y dejar la mesa lista, procurando crear un ambiente romántico al dejar una vela en el centro junto a sus flores favoritas.
Se dió una ducha y se alistó para esperar a su esposo.
Pocas veces al mes ocurría el milagro de que la agenda de ambos quedara despejada tan temprano, y era costumbre de él aprovechar al máximo esas ocasiones.
Cuando no preparaba una linda cena para ambos, planificaba una pequeña salida a algún lugar tranquilo de la ciudad, o dejaba que Minho escogiera los planes, aunque la mayoría de las veces era por su iniciativa.
Bajo y se sirvió una copa de vino para hacer menos exasperante la espera y coloco un programa al azar en la Tv al cual no le prestaría verdadera atención.
Los minutos pasaban con extrema lentitud y cuando decidió apagar la pantalla frente a él con decepción, sus ojos fueron a parar al reloj en la pared, 11:16 pm y no había ningún rastro de su esposo.
Apagó con los dedos la ahora desgastada vela, ignorando el ardor en su piel debido al contacto directo con el fuego y se dirigió a su habitación con una mueca en su rostro.
Se desvistió con pesadez y una sonrisa amarga se dibujo en sus labios cuando se quitó la linda lencería que había debajo de su ropa.
- Que gran noche - Susurró a su reflejo en el gran espejo.
Una larga y vieja camisa que recuerda haberle regalado a Minho en la universidad lo cubría hasta los muslos mientras cepillaba sus dientes cuando escucho la puerta abrirse, para luego, ser cerrada a los pocos segundos. Con el orgullo dominando su cuerpo continuo con la acción, ignorando el llamado del mayor desde la habitación.
Tardó más de lo necesario intencionalmente y cuando salió, su marido ya estaba con una bata cubriendo su cuerpo listo para darse un baño.
Lo ignoró y se dirigió a la cama dispuesto a esconderse en ella con la esperanza de caer rendido en cuanto tocará la almohada, pero una mano lo tomo de la cintura y sin ningún esfuerzo lo giró, quedando de frente con él.
- Lo siento mucho Sunggie - Fué lo primero que dijo.
Jisung sonrió falsamente, estaba tan cansado de oír esas palabras salir de la boca del hombre frente a él. Y sin poder evitarlo, una tranquilidad inexplicable lo invadió al saber que no estaba solo en la enorme casa.
- Luego de la reunión propusieron ir a beber algo y no pude...
- No te estoy pidiendo explicaciones Minho - Lo interrumpió mientras rodeaba el cuello del mayor con sus brazos en busca de más contacto.

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7 things | MinSung
Fanfic7 cosas que Jisung odia de Minho. ♡ 💔 ♡ 💔 ♡ 💔 ♡ Inspirada en la canción 7 things de Miley Cyrus