.-- 𝙢 𝙞 𝙚 𝙙 𝙤 𝙖 𝙥 𝙚 𝙧 𝙙 𝙚 𝙧 𝙩 𝙚 ⃨⁙⃟🌹.--

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Krel caminó por varios minutos hasta por fin llegar a su casa. Sacó sus llaves y estuvo a punto de abrir la puerta, pero esta se abrió sola y eso asustó al joven, de inmediato se tranquilizó cuando vio que era su madre quien abrió la puerta.

-- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? Hoy sales del trabajo a las seis de la tarde-- Dijo.

-- Bueno, hoy pedí que me dejaran salir temprano. Pensé que seguías en la escuela. Sé que no te gusta estar solo en casa así que pensé que seguirías en la escuela. Ya iba a ir por ti

-- No sé, quería sorprenderte con una comida, estaba practicando un poco y quería hacer la comida hoy

-- Descuida ¿recuerdas a Lucy? Ella trajo comida y hay una invitada también que me gustaría que conocieras mejor

Ambos entraron a la casa, cual fue su sorpresa cuando notó que la albina estaba sentada en un sillón y Lucy en otro, Lucía era una amiga de su mamá.

-- Queríamos hablar de esto juntos, es que hemos tomado una decisión y como los incluye a ustedes queríamos que ambos se llevaran mejor-- Marie se sentó junto a Lucy y Krel junto a la albina-- Ya se conocían ustedes dos, esa vez en el picnic ¿no es así?

-- Si, recuerdo ese picnic-- Dijo el joven.

No es que no se llevaran bien, ambos no se conocían lo suficiente como para dar una declaración de amistad u odio. Simplemente eran dos conocidos.

-- Bueno, saben que nosotras somos muy buenas amigas y hemos hecho lo mejor posible para que ambos se sientan bien-- Dijo Lucy.

-- Si-- Dijeron los dos chicos.

-- ¿No les gustaría que cambiemos un poco algunas cosas? Si hacemos esos cambios, podremos estar juntos más seguido, salir de fin de semana a paseos e incluso la casa tendría más vida-- Dijo Marie.

-- Hace mucho que no vamos de paseo desde que aceptaste tus días extras en el trabajo

-- A eso mismo voy ¿y si hubiera una forma de minimizar mi trabajo? Además de darles una familia más amorosa y unida

-- ...-- Ambos sabían a dónde iba todo, aunque no pensaban o que sus mamás estaban queriendo decirles.

-- Les queríamos decir que-- Marie tomó las manos de Lucy-- Estamos pensando en casarnos-- Ambas sonrieron.

-- ¿Qué?-- Los dos chicos se sorprendieron.

-- Sé que es extraño, han pasado tanto tiempo solos y tal vez esto sea demasiado nuevo, pero sentimos que ya no podemos cuidar de ustedes por nuestra cuenta. Si ambas nosbunimos podremos convivir más tiempo con ustedes, mi doble turno desaparecería y llegaría a la casa a las tres de la tarde mientras Lucy se encarga del aseo del hogar ¿no les gustaría?

-- Claro, me gustaría pasar más tiempo contigo, pero se sentirá un poco extraño-- Dijo Krel.

-- Lo sé, será un gran cambio, pero el cambio será para bien-- Miró a los dos chicos-- Ambos pueden contar con nosotras, seguirán siendo nuestros pequeños ¿sí?

-- ¿Qué pasará con la casa?-- Dijo la albina.

-- Nos mudaremos aquí, con el dinero que nos den por la casa podremos emplearlos en vacaciones familiares-- Dijo Lucy con emoción.

-- Krel ¿podrías darle un pequeño paseo a Aja por la casa? Mientras nosotras vamos a ir a la casa de Lucy para empacar algunas cosas, lo bueno es que no está tan lejos ¿cierto amor?-- Dijo Marie mientras abrazaba a la rubia.

-- Si, no tardamos. No vayan a quemar la casa-- Bromeó.

-- Lamentamos dejarlos solos, pero al volver les prometemos ir al cine y vamos a la plaza a comer ¿si?-- Marie abrazó a Krel y acarició el pelo de la joven.

-- Claro, no hay problema. Ustedes vayan, nosotros estaremos bien-- Sonrió el joven.

Hubo silencio, los chicos estaban parados sin decir ni una sola palabra, el moreno tomó la palabra.

-- Bueno, vamos-- Krel caminó hacia un pasillo que conectaba varios cuartos. La joven iba atrás de él sin decir nada-- Aquí esta el baño, y este es mi cuarto. Sé que has venido algunas veces, pero mi madre y yo solíamos ir más a tu casa así que posiblemente aún no estés tan familiarizada con nuestra casa

La joven sólo miraba a su alrededor, notó que el cuarto del chico estaba ordenado, tenía pósters de bandas musicales, pero lo que más abundaba eran libros. La joven se sentó en la silla que estaba ahí y comenzó a dar vueltas.

-- Sé que no habíamos entablado una conversación tan larga, no sé si sea por que te caigo mal, la verdad desde hace mucho quería hablar contigo y poder saber el motivo por el cual no te agrado

-- ¿Caerme mal? Tú no me caes mal

-- Es que nunca hablabas conmigo, trataba de comenzar una plática y tú no respondías

-- En realidad, yo creía que yo no te agradaba. Sentía que al hablar contigo pensaras que fuera una tonta, sé que eres muy bueno en la escuela y...

-- ¿Qué? Claro que no, me agrada mucho, me gustan tus mechas rojas y tu perforación

-- ¿De verdad?-- Sonrió mientras tomaba su pelo.

-- Si, mi madre no me dejaría tener una perforación

-- Ya veo-- Se levantó, tomó un libro y comenzó a hojearlo-- Mañana iré con mis amigos y formaremos un equipo de fútbol ¿quieres unirte?

-- ¿Fútbol? No soy muy bueno, me gustaría, pero no estoy seguro

-- Bueno, puedes acompañarnos, si gustas

-- Si, estaría bien-- Sonrió.

-- Nos vemos mañana después de clases