.-- 𝙢 𝙞 𝙚 𝙙 𝙤 𝙖 𝙥 𝙚 𝙧 𝙙 𝙚 𝙧 𝙩 𝙚 ⃨⁙⃟🌹.--

4

A la mañana siguiente, Aja y Krel caminaban hacia las gradas, el chico notó que a lo lejos había más jóvenes y comenzó a ponerse nervioso.

-- Hola chicos, aquí está el alma de la fiesta-- Dijo la joven mientras daba una vuelta y alzaba los brazos.

-- Hola Ash, creímos que no vendrías-- Dijo la pelirosa.

-- Lamento la demora, estaba esperando a Krel-- Lo tomó de los hombros-- Chicos, él es Krel Tarron... Mi hermanastro

-- ¿Hermanastro?-- Todos la miraron con sorpresa.

-- Es un gusto conocerlos-- Sonrió nervioso.

-- ¿Ese no es el chico nerd?-- Dijo Zak, un amigo de Lon.

-- Oigan ¿qué hablamos de esos apodos? Sólo cuentan los que no hagan sentir mal-- Dijo Cloe, quien estaba con el balón de fútbol en sus manos.

-- No hay problema, no me molesta en lo absoluto

-- Bueno ¿qué esperamos? Hay que jugar-- Dijo Kiet mientras corría a la cancha.

-- Somos siete, necesitamos uno más-- Dijo Lon.

-- No, yo no voy a jugar. Sólo vengo a acompañarlos

-- Vamos chico ¿estarás en la banca?-- Fenzy lo miró.

-- Si, yo iré contando los goles

-- Bien, vamos a jugar

Cloe puso el balón en medio y retrocedió. Lon, Aja y Fenzy estaban contra Cloe, Zak y Kiet. Krel estaba sentado mirando con atención. Comenzó el partido, notaba como todos eran muy buenos, hacían jugadas tan perfectas como si fueran jugadores reales. Notaba como la albina se posicionaba en la portería y paraba el balón. Así pasó el tiempo, cuando uno de ellos calculó mal su patada y el balón iba directo a Krel, Lon notó eso y de inmediato corrió hacia él.

-- ¡Cuidado!-- El chico no tuvo más remedio que dirigirse pro completo al moreno y ambos cayeron al piso evitando que el balón lastimada al joven.

En esos momentos, el azabache estaba encima del moreno. Ambos se quejaron del dolor de la caida.

-- Perdón por eso, pero el golpe del balón en el rostro duele peor, te lo sigo por experiencia

-- Descuida, gracias

Ambos tenían sus rostros frente a frente, notaron que estaban muy juntos y eso provocó que los dos se sonrojaran.  De inmediato Lon se levantó y ayudó al chico.

-- ¿Estás bien?

-- Eso creo, pero supongo que fue mejor que el balonazo

-- Si, bueno ¿seguro que estás bien?

-- Descuida, no pasa nada. Todos mis huesos están en orden

Ambos soltaron una risa y Lon volvió al partido, Krel les lanzó el balón y se volvió a sentar.