~V E I N T I S É I S~

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El mismo día... Hospital... 6:30 a.m.

Narra Louis.

Intenté dormir, pero no pude. Me quedé mirando a Harry, quien dormía en paz, sus labios entreabiertos, sus ojos cerrados delicadamente y su respiración tranquila. Yo seguía sin soltar su mano, intenté soltarla para que el durmiera cómodo, pero literalmente apretó mi mano sin dejarme alejarla.

Unos minutos después entró una enfermera, despertando a Harry para hacerle un control. Quitó el suero y luego se fue. A todo esto, Harry nunca soltó mi mano y tampoco es que yo haya intentado soltarla.

La enfermera nos dijo que al mediodía podríamos irnos. Los chicos se habían quedado toda la noche en la sala de espera, así que pasaron para ver a Harry. Luego se fueron, ya que no permitían "visitas" a esa hora. 

12:20 a.m.

Harry ya se había vestido, con la misma ropa de ayer, ya que no tuve tiempo de ir hasta casa y volver.
Una doctora nos dio las indicaciones y la dieta estricta que debía seguir.

Harry estaba parado frente a la doctora, mientras yo estaba detrás, rodeando su cintura con mis brazos. Y la doctora Nos estaba diciendo las últimas cosas, para que Harry pudiera mejorar.

Doctora— Bueno obviamente no puedes tomar nada de alcohol ni energizantes, los cigarrillos no te hacen nada, pero no te excedas si fumas . Por último. Deberás tomar vitaminas siempre luego de almorzar.—

Harry— Son horribles, ¿no hay otra opción?.—

Doctora— De hecho, si. Hay vitaminas de gomitas.— Sonrió de forma amable.

Harry— Oh, okay.— Sonrió de la misma manera, pero obviamente, la sonrisa de Harry es la más hermosa.

Doctora— Eso es todo, Harry cuídate mucho, pequeño.— Asintió, Salimos de la habitación y caminamos por el pasillo hasta llegar al ascensor.

Me apoyé en la pared del ascensor y acerqué a Harry apoyando mis manos en su cintura.
Bajé mis manos y bajé un poco la falda de Harry, cubriendo un poco más sus muslos.

Louius— Es muy corta.— Fruncí el seño. Harry rió.

Harry— ¿Te asustaste mucho, papi?.—

Louis— Bebé, lloré frente a Niall, Liam y Zayn. Imagínate.—

Harry— Pobrecito,  mi papi.— Hice un puchero, mientras asentía y me dio un piquito.

El ascensor paró en el primer piso y salimos, entrelacé mi mano con la de Harry.

Louis— Vamos a comprar las vitaminas, amor.— Bufó.

Harry— Tenía esperanzas en que lo olvidaras.— Reí y pedimos las vitaminas.

Finalmente salimos del hospital y subimos al auto. Tomé su mano, para que quedara bajo la mía en la palanca de cambios.

Al salir del estacionamiento, volví a hablar.

Louis— Bebé, ¿Necesitas comprar algo?.—

Harry— No, nada, Lou.—

Louis— ¿Seguro?.— Lo miré un segundo para volver mi vista al camino.

Harry— Seguro, papi.—

Louis— ¿Ya he dicho que amo que me digas así, bebé?.—Rió suavemente.

Harry— Si, por eso lo digo, Papi.— Sonreí.

Llegamos a casa e inmediatamente nos bañamos juntos, nos pusimos nuestros pijamas, yo con un pantalón de chándal, sin camiseta y Harry con una camiseta sin mangas, que llegaba por sus muslos, sin pantalón. Y bajamos a cocinar.

~TATTOOS~Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora