~TATTOOS~Larry Stylinson

~D I E C I S I E T E~

14 de abril...Casa de Louis y Harry... 22:30 p.m.

Narra Louis.

Terminé de ordenar toda la casa, ya que estaba aburrido y Harry estaba pasando la tarde con Gemma, luego del último ensayo antes de su prueba. Después de organizar todo caminé al baño, para bañarme y ponerme mi pijama. 

Finalmente bajé a la sala y me quedé en el sofá viendo la TV. Estaba a punto de dormirme hasta que escuché el sonido de la puerta cerrarse. Abrí los ojos y me senté, notando que obviamente era Harry. Quien dejó su mochila en el perchero y corrió para abrazarme. Envolví su cintura con mis brazos y dejé muchos besitos por su cara.

Harry— Te extrañé mucho. Solo fueron unas horas, papi, pero no puedo separarme de ti.— 

Louis— Bebé, imagínate que ordené toda la casa. Te extrañé demasiado.—  

Harry— Te amo. Pero ¿podemos ir a dormir?. — 

Louis— ¿Ya cenaste?.— Negó. — Tienes que comer, bebé. — 

Harry— Lou no quiero comer...— Lo interrumpí.— 

Louis— Hagamos algo. Ve a bañarte y ponerte tu pijama, mientras yo preparo algo rápido. Comemos juntos y luego vamos a dormir.—  

Harry— Está bien.— Me dejó un corto beso y mientras subía las escaleras, dijo: —Pero tomaré una de tus camisetas sin mangas.— Reí y caminé a la cocina para preparar la comida. 

Unos minutos después, serví la comida en dos platos y los dejé en la mesa, caminé nuevamente a la mesada para servir agua en dos vasos y volver a la mesa para dejarlos ahí.  

Luego de unos segundos, escuché a harry bajar por las escaleras y lo ví entrar en la cocina, con una camiseta mía que llegaba por sus muslos y lo hacía ver muy tierno. 

Harry— Amor, exijo que me enseñes a cocinar. No es justo que yo sea capaz de prender fuego la casa solo  por hervir agua y tú parezcas un chef profesional.— Hizo un puchero.

Louis— Cuando quieras, bebé. Pero ahora, come. Hablé con Gemma y me dijo que no quisiste comer nada en toda la tarde.— Nos sentamos a comer.

Harry— Bocona.— Bufó y reí.

Al terminar de comer, nos levantamos de la mesa y noté que caminaba hacia la mesada, con los platos.

Louis— No, bebé. Ve a acostarte, yo lavo y ahora subo.— Asintió y dejó un beso en mi mandíbula para luego subir.

Lavé los platos y vasos para luego ir a nuestra habitación. Me acosté en la cama, atrayendo a Harry a mi pecho. 

Louis— Descansa, mi niño.— Dije bajito.

Harry— Descansa, papi.— 

Al  otro día...12:30 a.m.

Desperté al sentir la voz de Harry en el pasillo, fuera de la habitación. Me levanté de la cama y caminé hasta salir al pasillo. Harry hablaba por celular, me vio y puso en altavoz. Me acerqué a él para rodear su cintura por la espalda.

Harry— Deja de molestarme, tengo novio, lo sabes y no quiero tener problemas por tu puta culpa.— 

Alan— Pero él no se enterara, por favor, sal conmigo. No te arrepentirás.— Me harté y succioné, lamí y mordí el cuello de Harry provocando un gemido.— ¿Harry?— 

Louis— No, Louis. Mi novio está ocupado gimiendo mi nombre, deja de joder.— Corté la llamada y Harry rió fuertemente. 

Harry— Me salvaste.— Dijo entre risas.