//Sangre y lágrimas//

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Los autobuses por fin llegaron a Derry a las 10 p.m.
Bev despertó a Bill que aún iba dormido sobre ella.

-Bill- murmura mientras le acaricia el cabello- Ya llegamos. El chico se comenzó a despertar.

-Que?- dice tallandose los ojos- Tan rápido?- se endereza.

-Sip- se acomoda un mechón de cabello tras su oreja. Ambos se levantaron y salieron.
Beverly miró a Greta algo nerviosa.

-Hey, todo bien?

-Si solo que, papá me escribió y me dijo que se iban a ir de Derry por unos años, creo que estaré sola.

-O con Patrick- sonríe pervertidamente.

-Cierto- asiente el chico riendo.

-Pues eso sí- guarda su teléfono- Iré a casa a ver que pasará y pues te veo luego Bev.

-Claro, adiós.-la chica se va.

-Quiero dormir- le toma la mano a Bill.

-Ya pronto llegarás a tu casa, te acompaño?

-No te preocupes, no me asusta caminar tan tarde por ahí.

-Ese es el miedo que tenemos la mayoría, cuál es tu miedo entonces?

La chica se quedó callada por unos segundos- Bien, vamos.- los dos caminaron por las oscuras calles de Derry hasta llegar al apartamento de Beverly. Se despidieron y la chica entró rápidamente al departamento.

Entró sigilosamente para evitar el gran regaño de su padre.
Cerró la puerta y se volteó, caminó lentamente hacia su habitación.

-Llegas tarde, Beverly.- se topa con su padre.- Tres días tarde- le aprieta la mano.

-Padre me duele... -Lo voltea a ver- No..Por favor no!!- un ahogado grito de miedo recorrió todo el apartamento.

°Al día siguiente°

Bill estaba con los demás en casa de Stanley. Su madre los había invitado a cenar.

-Y luego la chica solo llega y le mete un puñetazo!- cuenta Richie.

-Santa madre enserio?- Mike ríe.

-Si!- prosigue Eddie- Y solo dijo algo como "Deja en paz a mi novio"

-Woowww- ríen los demás.

-Toda la sala se quedó callada por un minuto mientras la chica amenazaba a todos con hacerles daño si le hacían algo a Bill!- Dice el bocazas.

-Que fuerte- admite Stan.

-Esa chica tiene la pinta de que es muy valiente- afirma Ben.

-Lo es- Bill sonríe- Es genial.- pero como toda persona puede quebrarse, Beverly también lo hizo, aunque siempre se mostrara dura por fuera, en su mente y en su corazón llevaba dolor por todo lo que sufría en su casa.
Luego de un par de horas, todos fueron a sus casas.

Al ser las 11 de la noche, una pelirroja y asustada chica corría por las calles de Derry, por fin había escapado del martirio en el que vivía. La única persona quien sabía la verdad era el perdedor. Así que esa fue su única dirección.
El chico recién acababa de llegar, sus padres y su hermano estaban en una reunión fuera de la ciudad, cerró la puerta, para volver a abrirla un segundo después cuando alguien tocó.

-Beverly- el chico se quedó pasmado, la luz de la luna reflejaba las cascadas de lágrimas bajando por las rojas mejillas, la chispeante sangre corriendo por sus labios, el temor se veía a distancia. La chica solo lo miró y se echó a llorar abrazandolo. Él inmediatamente reaccionó y la abrazó tiernamente, cuando la chica se logró calmar un poco la dejó pasar y fueron a su habitación. - Bev, que... que pasa? En donde estuviste?

-En- solloza- en mi casa... -Se sienta en el sofá.

-Beverly tu padre, hay que hacer algo con esto!

-No grites- la chica se encoge y se tapa los oídos. Estaba algo traumada.

-Lo siento lo siento- se sienta a su lado- Dios Bev, estás sangrando- levanta su mano para revisarla. A esto la chica hace un movimiento brusco. -Hey, yo...yo no te voy a lastimar, eres lo que más quiero y nunca haría nada para dañarte.

-Si yo...-suspira- Lo siento.

-No te preocupes- Le vuelve a acercar la mano para revisarle el labio- No está partido, eso es bueno- se levanta a buscar toallitas húmedas para limpiarla. Se vuelve a sentar a su lado y le pasa una por la cara delicadamente.

-Es mi culpa, verdad?- le salen lágrimas.

-¿Que? Claro que no- la sigue limpiando.

-Tal vez él tenga razón... soy una decepción.

-No lo eres, eres lo mejor que ese tipo pudo haber tenido en su vida.

-¿Como lo sabes?- arruga la cara por el dolor cuando Bill le intenta limpiar el labio.

-Ya voy a terminar, tranquila. Y lo sé porque eres lo mejor que me pasó a mí, y mira que mi vida era una mierda antes de ti.

-No te merezco, a nadie que sea bueno conmigo en realidad.

-Beverly eres lo más especial que hay, te mereces el mundo- termina de limpiarle la cara- Ya estás.

-No... no lo sé.

-Está bien, en algún momento lo sabrás. -le toma la mano. La chica suelta un pequeño quejido y se suelta.- Que?

-Nada.

-A ver qué es nada- le corre la manga, en efecto tenia más moretones y rasguños.- Voy a matar a tu padre- la abraza.

-Bill no puedes decir nada sobre esto, a nadie, de acuerdo?

-Pero ¿por qué? Es por tu bien.

-No digas eso- Alvin siempre decía esas palabras "Es por tu bien" antes de hacerle daño.

-Ese es tu mayor miedo, no? Tu padre es la pesadilla que te atormenta día y noche.

-Todos tenemos miedos, el mío es la persona que se supone debería cuidarme.

-Beverly quédate aquí, mis padres te quieren y accederán a que te quedes.

-Bill jamás, nunca, yo no quiero ser una carga para nadie.

-Beverly si sigues ahí, tu padre te... te va a matar.- le tiembla la voz.

-Solo... basta- lo abraza- Odio hablar de eso..

-De acuerdo- la abraza y le acaricia la espalda suavemente. -Quieres comer algo? Helado?- la chica asiente- Bien, vamos- ambos se levantan y bajan a la cocina, el castaño sirvió helado y se lo dio, volvieron a subir a su habitación. Después de un rato la chica se comenzó a quedar dormida.

-Ya, ya debo irme.

-No Beverly, hoy no vas a volver ahí. Yo te voy a cuidar aquí por cuanto sea necesario. - la abraza. La chica solo se quedó callada mirando a la nada, después de unos minutos se quedó dormida. Bill se quedó despierto toda la noche cuidándola. Se despertó un par de veces agitada, otras veces solo le salían lágrimas de la nada mientras dormía. Pasara lo que pasara, Bill se quedó ahí para calmarla. Una chica tan tierna no merece sufrir de la manera en que Beverly lo hace, lo que más lo impacta es lo bien que sabe esconder ese dolor con el que carga todos los dias, Alvin Marsh de verdad es un aterrador monstruo, pero por Beverly, Bill es capaz de ir a enfrentarlo, así sea morir por ella.

°Las chicas rudas no se enamoran°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora