°Las chicas rudas no se enamoran°

//El francés//

Habían pasado un par de semanas desde que Bev fue a la casa de Bill. No había vuelto. Pero si que los habían molestado bastante en la escuela, los jaloneaban de la camisa, los empujaban, hacían que tropezaran. Bill ya había dado eso de ser al menos un amigo de Beverly por vencido.
¿O no?

-Quieren ir a mi casa?- los perdedores estaban en el pasillo.

-No puedo- dice Stan- Tengo que ir a estudiar al templo. Hasta mañana- se aleja.

-Yo debo ayudarle al abuelo- Mike cierra su mochila- los veo después!- se va.

-Y ustedes?- Eddie mira a Richie, Bill y Ben.

-Yo voy.

-Yo también Eds.

-Bill y tú?- Bill estaba distraído, mirando a Bowers y los demás de lejos.

-Tierra llamando a Bill- sonríe Ben.

-Ah?- los mira- ¿Que p-pasa?

-Idiota- richie se ríe.

-Que si vas a ir a mi casa! Dios en que tanto piensas?

-Estorban aquí- Beverly empuja con el hombro a Ben y Greta a Richie.

-Perdedores- ambas se ríen. Beverly solo mira a Bill de reojo.

-Nada solo- le quita la mirada a Beverly y mira a Eddie- estoy pensando en escribir alguna nueva historia para la clase de literatura.

-Y que vas a escribir?- pregunta Ben.

-Tal vez una historia donde el idiota se enamore de la Bully de la escuela y piense que terminará bien- Richie le lanza una mirada a Bill.

-Te imaginas que estupidez?- comienzan a caminar.

-Si, digo quien podría enamorarse de alguien que lo trate mal- asiente Ben.

-No lo sé, tal vez alguien que empiece con Wi y termine con lliam?- dice Richie.

-A que se refiere? Bill?- Eddie lo mira.

-N-no a nada. O-oigan yo, d-debo ir a casa.

-Bien entonces, te vemos mañana?

-S-si- sube a su bici- Adiós.
Llegó a su casa y cenó con sus padres y su hermano. Comenzaron a platicar sobre sus cosas del día y terminaron regañando a Bill por sacar un 4 en el examen pasado de francés.

-Sube a tu cuarto William- dice su padre.

-Estás castigado! Sin salir con tus amigos por 2 semanas!

-P-pero siempre t-traigo buenas n-notas a casa!

-No nos interesa! Sube!

-M-mierda- se levanta y sube a su cuarto cerrando la puerta de un portazo.
Se sentó en su escritorio y recostó la cabeza sobre él y cerró sus ojos, lloró un poco, sentía mucho estrés por lo ocurrido.

La pelirroja estaba en las escaleras de su apartamento, sola. No quería entrar a casa aún. Y sus amigos estaban en una fiesta, a la cual ella no podía ir porque su padre la castigó. Y como las lenguas se sueltan en Derry, de una manera u otra se iba a dar cuenta si iba. Así que se le ocurrió una idea.
Salió del apartamento y caminó hasta la casa de los Denbrough, como toda persona normal no iba a entrar por la puerta. Así que hizo la misma entrada de la vez pasada.
Bill se estaba quedando dormido en su escritorio.

-Ya pasó tu hora de dormir?- una dulce voz llenó la habitación.

-Cielos!- el chico se despertó de golpe y la miró, el largo cabello rojo le caía por los hombros- N-no. Solo e-estaba...