°Las chicas rudas no se enamoran°

//Una llamada//

Al siguiente día Beverly quedó con Greta para ir a comprar ropa.

-Me quedaré en casa de los Keene, padre- se pone su bolso.

-Atrévete a mentirme y vas a ver, Bevvie.

-No te estoy mintiendo, saldré con Greta un rato y luego iremos a su casa, todo bien- abre la puerta.

-No te vas a despedir de mí?

-Jódete- murmura y sale. Fue por Greta a su casa.

-Hey Bev- sale con ella y caminan.- Como te fue ayer?

-Bien, y tú? Que hiciste?

-Patrick vino a mi casa, ya sabes lo que pasó después.- sonríe.

-Ay por Dios, otra vez? Lo hicieron antier!- ríe.

-Que más da, amo a Patrick y él a mí- mira al frente.- Y tú cuando piensas echarte al perdedor eh?

-Oh cállate, no me lo voy a echar, solo, paso el rato con él- levanta sus hombros.

-Pero sí que lo has pensado, no? Te conozco Beverly.

-Todos piensan- sonríe- Yo también. Además si es lindo.

-Pues a ver cuando le vas a quitar lo virgen. Porque ya te estás tardando. Apuesto que ya cayó en tu juego.

-Algo así, igual, no me gustaría lastimarlo. Digo debe ser raro no? Que una chica te quite todo lo virgen que tienes y luego se desaparezca.

-Creo que sí, tienes razón. Entonces coge con él y enamorense.

-Lo haces sonar taaan sencillo tú- sonríe- El amor no existe. Al menos para mí.- Llegan a la plaza.

-Pues si le eres infiel a Henry con el perdedor. Como va a existir eso para ti eh?

-Henry también me es infiel. Además ya sabes, Bowers solo es otro de mis juegos.

-Y Bill?- miran tiendas.

-Por qué sería diferente con el perdedor?

-Porque no es un idiota como Henry. De igual manera ten cuidado, si se da cuenta vas a meter en problemas a Denbrough. Y a ti también- entran a una tienda.

-Tienes razón, si deporsi Henry ya quiere golpearlo imagínate si se da cuenta.- miran ropa- Que te parece este?

-Me gusta, pruébatelo. Pues si, pero ya Beverly es hora de que lo hagas- sonríe.

-Tú eres más aventada que yo, hazlo tú si tanto quieres.

-Hay dos problemas, quiero a Patrick y al perdedor le gustas tú. -toma una blusa.

-No le gusto, bueno no lo sé, tal vez solo sea lindo para que lo deje de molestar- se meten al probador.

-Apuesto a que se masturba pensando en ti- ríe.

-Tu mente está más negra que el agua de las cloacas sabes?- se cambia- Me gusta el vestido.

-Se te ve bien, pero falta algún accesorio. Y solo digo la verdad.- se pone la blusa.

-Bueno, pronto, solo, déjame pensar en como no lastimarlo. Llévate la blusa, te ves bien.
Ambas de cambian de nuevo y van a pagar.

-Solo hazlo, es un virgen, puedes hacer que haga lo que quieras, tú lo traes hipnotizado- ambas caminan tomadas del brazo.

-Eso suena bien, a ver si no se asusta- se ríen, el resto de la tarde siguieron en el centro.

Por otro lado, Bill estaba junto a sus amigos, en su casa jugando videojuegos.