Pasaron semanas desde ese incidente.
Ambos no se atrevían a mirarse las caras y hablaban solo para lo necesario.
Con cada palabra llena de espinas se destruían entre sí. Ya no podían estar juntos sin sentirse horrendos.
Era triste ver cómo una amistad que duró años se esfumó en un noche.
En todo contacto se formaba una barrera enorme en su relación, mucho más gruesa que la que hubo cuando se conocieron. Y aunque Corey intento comunicarse, Joey no daba el mismo trato, él se encontraba demasiado frío hasta para sentir que te cortaba.
El vocalista sabía que él no estaba enojado, más bien, parecía estar triste, como si quisiera llorar. Lo que le hacía sentir culpable, no comprendía porque estaba tan deprimido, que estuviese apenado o molesto sería más lógico, aún así, no se perdonaba que Joey este afligido por él.
Solo lo hacía sentir peor.
Los dos se torturaban todas las noches recordándose el uno al otro.
En como todo se acabó en unos minutos.-¿Por qué? -era la premisa principal.
Corey pensaba en lo difícil que sería sanar.
Un amor como esos no se olvida de la noche a la mañana.
No importaba lo que hiciera, de todos modos esos recuerdos golpeaban su pecho, volviendolo miserable, no podía sentirse tranquilo si no estaba ebrio o drogado.Le quería.
Le quería demasiado como para dejarlo ir.
No podía soltar algo que era prácticamente parte de él, era como vivir sin un brazo o una pierna.
Ese vacío continuaba creciendo en su interior sin remedio, él intentaba llenarlo con alcohol y música pero solo hacia el hoyo más grande.Sus brazos de nuevo se mancharon de color carmín brillante y sus ojos estaban hinchados la mayor parte del tiempo.
- no dejaré que esto crezca dentro de mi -
Por el contrario, Joey no podía soportarlo más, le extrañaba como a nadie, pero sentía que no debía, no era lo correcto.
Todas esas semanas le hicieron sentir que era responsable por la recaída de Corey.
Ya no quería verlo así, le partía el corazón conocer su condición y no poder hacer algo.
Lo quería tanto para hacer cualquier cosa posible por él.
Por el mejor amigo que cuido por un largo tiempo.No quería perder esa amistad que le despertó la pasión por lo que hacía, que le hizo creer que podía ser una buena persona y sobre todo, que le levantó las ganas de seguir adelante.
Aún cuando estuvo tanto tiempo en negación y pensar que podría ser lo mismo de antes sin realizar aquello.
Simplemente después de ver a Corey tan fascinado con su persona, ya era difícil considerarlo un amigo.Corey sufriría en silencio con tal de estar con él costará lo que costará, Joey estaba consciente de eso, lo conocía mejor que nadie.
No había otro remedio en dónde ganarán los dos.Quería verlo feliz.
Y si tenía que amarlo, lo iba a hacer...
.
En un día de descanso, en los que Corey se disponía a encerrarse de nuevo en su casa escribiendo en su escritorio mientras bebía.
Joey se encontraba en la puerta de dicho hogar con las manos temblorosas, al fin logro tocar el timbre de esa entrada que le recordaba tantas cosas, pensando si lo que está a punto de hacer podría arreglar las cosas.