Esclavos del Destino. Sueños Rotos. (edición)

09 /Eliminación./

Misaki durmió todo el día, acompañado por su fiel mano derecha, mismo que tocaba el violín cada vez que había un indicio de que el menor despertaste. Los visitantes fueron guiados por los agentes, aunque en realidad se durmieron después de un baño caliente.

Mishell observaba a su amo, cuidando de que el menor no tuviera temperatura, después se dedicó a preparar algunas cosas, por la hora tal vez su amo se despertará pronto.

—El amor debe alimentarse bien, terminen mientras subo a ver al amo.— Instruyó sirviendo el té del menor.

—Lavanda, miel y un poco de leche, su té favorito.— Rashell ingresó a la cocina, después de dormir por horas. —¿sucedió algo?—

Se inclinó sutilmente. —Al parecer el amo está cansado, ha dormido por horas. Lo despertaré para que coma algo.— Trató de proteger a su amo.

—Es bueno que descanse, los próximos días serán complicados, por algo es mi mano derecha.— tocó el hombro de Mishell aplicando suavemente la zona. —Recuerda que eres leal a un solo amo, espero que valores todo lo que Misaki hizo por ti.— Salió de la cocina dejando a Mishell con la charola de té.

Asami Ryuichi había estado durante la última hora con su mano derecha y Kuroda, los tres en el campo de tiro, seguidos por algunos de los hombres del menor. A la par Misaki comenzaba a despertar, después de casi seis horas dormido, sorprendido por encontrarse con una toalla tendida en su frente ahora seca, un termómetro digital en el buró y un vaso de agua.

Mishell abrió la puerta y encontró a su amo sentado en su cama. —Es bueno verlo despierto, amo.—

Misaki asintió dejando el vaso ahora vacío en el buró. —Gracias.— Observó un poco a su alrededor, el sol se había ocultado por lo que la luz venía de lámparas y todo lo que se había instalado en su residencia. —Tal parece que dormí bastante.—

Negó. —Es apenas el tiempo suficiente, debe dormir adecuadamente, así que no le dé importancia.— Le entregó el té y un poco de fruta en un tazón pequeño. —En media hora la cena estará lista, comience con esto.—

Comenzó a comer los pequeños trozos de fruta, cuidando cada bocado y a la par deseoso de tomar ese té, su favorito. —¿Cómo va mi encargo?— preguntó antes de meterse en la boca el último pedazo de fruta.

—Fei Long-sama estará aquí mañana por la noche, mientras que Shinnosuke-san estará aquí mañana en la tarde, dice que encontró varias cosas interesantes.— Mishell sonrió al recibir el plato vacío.

—mmm, bien.— Se levantó y se puso un suéter de manga larga, no le apetecía hacer algo en particular después de cenar. —Bajaré contigo.—

Mishell sonrió mientras se apartaba para dar paso a su señor, siguiéndolo como la fiel sombra que es. Una vez que estuvieron abajo, lograron ver que los cuatro invitados de su amo estaban en la sala, dos de ellos en un juego de ajedrez y los otros dos con una taza de algo caliente.

—Veo que mi gente les ha atendido de forma adecuada.— saludó a la par que tomaba asiento en su sillón. —¿Quién va ganando?— Le preguntó a Kirishima, observando como su amo comenzaba a dudar de sus movimientos en la partida.

—Va ganando Kirishima.— Comentó Kuroda mientras dejaba a un lado la taza ahora vacía. —Estuvimos en el campo de tiro, espero no te moleste.—

Alzó los hombros. —Para eso sirve el campo de tiro, ¿que tal estuvieron?— Ésta vez se dirigió a Yurio, mismo que iba entrando con el reporte de seguridad y el cambio de guardia.

—Kirishima tuvo 20 balas perdidas en total, nada mal, en sus lanzamientos con cuchillos fueron 15 aciertos de 23. Kuroda-san 35 balas perdidas, pero cuando lanzó cuchillos fueron 20 aciertos de 23. Y Asami Ryuichi-sama perdió 15 balas, se trabó su pistola un par de veces, en los cuchillos fue 20 de 23.— Informó a la par que le entregaba a su amo el reporte. —Hubo un cambio en la seguridad, alguien intentó ingresar a la mansión sin autorización, los de seguridad lo tienen en la habitación de control.—