Misaki iba en la parte de atrás de la camioneta, uno de sus hombres tenía los planos de la casa de la familia Hiruko, todo era sencillo mientras tuvieran alguna red, o eso decía su agente. —La casa de esa familia, está linda y tiene una buena extensión de territorio, ¿No crees Mishell?— preguntó feliz, tal vez tendría un nuevo juguete.
—Mmm.— Vio por el retrovisor. —Sería un nuevo juguete, ¿señor?— Preguntó mientras observaba la expresión de su amo.
—Si, en realidad hace un año y pico me había llegado el rumor que iban a subastarla en 35 millones de yenes, pero al final no sucedió.— comentó para después hacer un puchero.
Asintió sin apartar su vista del camino. —Recuerdo lo decepcionado que estaba, pero podría conseguirla, tiene un helipuerto y varias salidas alternas, además de estar en un buen lugar, cerca de la ciudad.— Recordó que en ese tiempo tuvo que viajar a Japón para ver la mansión y los dueños habían hablado de más cuando supieron que podrían adquirir la mansión. —No olvide colocar su intercomunicador.— Recordó con voz firme.
Misaki asintió con un mohín, pero se puso el intercomunicador y el rastreador. —Cuida mi espalda, saldré con Luke, casi nadie lo ubicaría conmigo. Después será tu turno.— Habló con seguridad para que toda su gente supiera que estaba al tanto de cualquier cosa y mantener su lealtad.
—Sí señor.— Luke habló a través de su intercomunicador, después le abrió la puerta ya todos estaban en posición.
Tomó la mano de Luke y bajó de la camioneta, mostrando su figura con orgullo. —Niños, jueguen y diviértanse, sean sabios con sus movimientos.— Pidió a su gente.
Todos escucharon con atención, evitando dar una respuesta, pues podrían dañar el oído de su amo de ser tan efusivos. Kirishima observaba, esperaba tener participación, pero la gente del joven estaba organizada, aunque se impresionaba por la destreza que el menor mostraba, tenía camionetas, además de mucha gente.
El clan tenía una insignia, cada miembro a servicio del clan debía portarlo, pero al parecer ellos tenían otra insignia extra a la habitual. Un símbolo curioso, no se le hacia conocido, pero si solo se usaba en el bajo mundo, le tomará tiempo adaptarse.
Notó que el joven Misaki había agregado detalles a su vestimenta, un hermoso y fino bastón con una cobra, como un joven adinerado de una familia noble, unos lentes Mercedes Benz, traía puesto unos pupilentes de color azul, que se hacían más hermosos gracias al verde natural de sus ojos. Aquel joven se veía imponente y con un aire sofisticado pero de una familia noble, incluso de la alta jerarquía. Además traía un hermoso role realizado en oro blanco con aplicaciones de diamante y tonos rosados qué realzaba en la hermosa piel del joven. Nadie pensaría que ese joven es un hombre leal a un clan Yakuza.
—¿Todo listo?— Misaki habló con un aire prepotente, pero actuando de manera sofisticada y de la élite, debía ser perfecto en su papel y Mishell lo sabía.
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Esclavos del Destino. Sueños Rotos. (edición)
Fiksi PenggemarDebido a una traición, Asami Ryuichi pierde su fortuna, quedando prácticamente en la calle. Misaki un joven de 22 años graduado en economía e investigación, cuenta con unos aliados igualmente peligrosos y gente que le es leal. Asami Ryuichi y Misa...