Capítulo III: La Chica De Ojos Sangrientos

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Midgard
Casa De Damon
Marzo, 18. 1990
5:38
Damon Maxwell

Al día siguiente, Damon se levantó temprano para quien sabe que hacer. Llevaba puesto una camisa ancha con mangas largas, un mono y calcetines, como normalmente solía dormir.

Fue hasta la cocina con paso cansino para servirse una gran taza de café con leche y mucha azúcar, después encendió la televisión desde ahí para escuchar las noticias sobre la catástrofe de ayer.

Mientras tomaba sorbos de su café y sentado en una butaca, solo repitieron la información de ayer. "Tantos muertos", "Sin información", "Sin testigos", lo mismo de ayer.

Bajó la mirada hasta su taza, y quedó en un estado de mediación durante mucho rato. Lo único que podía hacer por los momentos era salir a caminar o tal vez ir a una biblioteca y así  distraerse.

Damon desde siempre ha estado solo. Cuando él nació, le dijeron que su madre había muerto durante el parto y no se sabe actualmente dónde se encuentra su padre. Desde entonces la Señora Hess, un antigua amiga de su madre le ha estado cuidando hasta los doce años en esa misma casa que era de su mamá, hasta que Damon decidió volverse independiente.

Dentro de las cuatro paredes de su casa, él siente una soledad que desde siempre lo ha abrazado. Solo cuando está en compañía de sus amigos es que logra disipar ese sentimiento tan deprimente.

Se levantó de su asiento con una expresión fúnebre y decidió cambiarse para salir a caminar. No le haría muchos bien encerrarse en aquella soledad.

Se dirigió al clóset de su cuarto y se cambió las pijamas por una sudadera con capucha de color blanco con una camiseta negra abajo, pantalones jeans negros y zapatos deportivos. Se devolvió hacia la cocina para terminar su café y tomó una tajada de pan antes de salir.

Bajó por las escaleras hacia el portón negro y apenas cruzó la salida una nueva sensación invadió su mente: Preocupación. Si era cierto lo que dijo Genesis y el Demonio llamado Minron está tratando de llevarlo al infierno, ¿Sería prudente salir al exterior?

No creó que estar en el apartamento lo detenga ’ Se respondió a si mismo en voz baja mientras bajaba los escalones ‘ Destruyó todo el gimnasio y la mitad de la Universidad. Cuatro paredes no harán la diferencia ’ Siguió hablando consigo mismo en tono sarcástico.

El sol apenas estaban mostrando el amanecer y los faroles seguían encendidos. Las calles en silencio solo interrumpido por unos pocos automóviles que viajaban a una velocidad moderada y una que otras personas mañaneras que ya estaba transitando el paso peatonal con un vaso de café en una mano y un periódico en el otro.

Damon a pasó rápido entró en el centro, dónde parecía que el horario no era impedimento para evitar un embotellamiento de personas. Pasó por una cafetería diferente a la de ayer, con varias mesas y una barra principal y otra al lado de las ventanas, muy bien decorado por luces de neón color azul turquesa que solo duraría mientras estuviera la oscuridad.

Como en esta ocasión estaba solo, decidió sentarse en la barra principal, y había ordenado un Club House con otro café con leche y azúcar. La televisión estaba encendida y dando las noticias, pero nada referente a la universidad.

Y entre tantas sillas y mesas desocupadas, Damon distinguió que alguien se había sentado a su lado. Por un momento pensó en cambiar de asiento de la forma más evidente posible, pero cambio totalmente de idea cuando se dio cuenta quién era.

Fallen Of The Skies: Dark SoulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora